Por Tony Villavicencio.- La estadística de accidentes de tránsito en la provincia durante 2017 no pudo arrojar resultados más dolorosos y a la vez preocupantes. Fueron 135 las personas que perdieron la vida en accidentes viales en los últimos doce meses, un número que resultó un 35 por ciento más elevado que el que se registró en 2016. Desde luego que un retroceso tan notorio obliga a las autoridades a revisar en profundidad las estrategias que se vinieron siguiendo en los últimos años, inclusive habiéndose decretado una emergencia vial que está visto no dio resultado en todo el territorio de Santiago del Estero.

Por Tony Villavicencio.- Es un clásico, cada vez que tienen que hacer un trámite bancario, los clientes de la sucursal del banco Santiago del Estero de la ciudad de Quimilí se resignan a invertir varias horas de su día para esperar a que la fila avance. Idéntica situación se plantea en la oficina de Edese de esta misma ciudad, donde hay un sólo empleado administrativo para atender a todos los usuarios de numerosas poblaciones del departamento Moreno.

Por Tony Villavicencio.- Por fin llega la fecha tan esperada y todos los niños salen emocionados para recibir a los Reyes Magos, que llegan en la tradicional cabalgata, recorriendo las calles en sus camellos cargados de regalos, acompañados por los pajes reales que van repartiendo caramelos y golosinas. Es la imagen cultural de una tradición religiosa que no todos los niños del país y del mundo la viven y la disfrutan. Entonces la pregunta es ¿Cuál es la principal causa de que se vulneren los derechos del niño? Y tiene una sola respuesta, la pobreza.

Por Hugo R. Salto.- Ubicada en el extremo noroeste de la provincia de Santiago del Estero, Monte Quemado, es una ciudad que camina hacia un estilo de progreso impuesto desde la cultura dominante del desmonte (primero) y de la agroindustria-ganadera (ahora), progreso que lejos está de verse reflejado en las necesidades reales de los habitantes del pueblo.

Por Tony Villavicencio.- En los últimos días de clase fui a Taco Pozo a visitar unos amigos, quienes me invitaron a cenar en un restaurante de esa ciudad chaqueña, al ingresar observé unos cartelitos que me llamó la atención y se podía leer “Sr. Cliente, no tenemos WiFi, conversen entre ustedes y puedo afirmar con total seguridad que durante las dos horas en las que estuvimos disfrutando de ese estupendo negocio, no vimos en las mesas a nadie con un aparato celular en sus manos.