Hay sectores de la vida política nacional y provincial que utilizan la ola del rumor, para desprestigiar al oponente y más aun si este se encuentra ejerciendo el poder, por lo que sin dudas en la política argentina y aun más en Santiago del Estero, existen dirigentes a los que mejor les funciona la lengua que las ideas y los proyectos.

El chisme genera estrategias que hoy ponen en práctica algunos dirigentes políticos, es en muchos lugares del interior de la provincia un producto de la impotencia de ver el orden, la transparencia y el progreso alcanzado por quienes gobernaron los últimos doce años y es eso lo que coloca  algunos sectores de la oposición lejos del objetivo de poder convencer y cambiar el rumbo de la voluntad popular, por lo que terminan cayendo en la bajeza de construir mediante la ola del rumor el desprestigio del  gobierno, realizando comentarios mal intencionado en lo que hace al ejercicio del poder y a la administración de la cosa pública y los más desesperados, como ocurre en Las Delicias, Quimilí, Nueva Esperanza, donde traspasan los límites de lo personal y atacan la vida privada de los hombres públicos y su familia.

Por citar ejemplos, dirigentes políticos de la ciudad de Nueva Esperanza , opositores al intendente Arnaldo “Beto” Cazazola, han ingresado al pozo ciego de sus atrofiados e impotentes cerebros y  atacan cobardemente la vida privada del jefe comunal , cuando sin medir consecuencias mal intencionados , hacen trascender calumniasen el vano intento de desestabilizar emocionalmente a las personas, que coordinados y en equipo trabajan con eficiencia, en un gobierno municipal que está considerado por autoridades provinciales y nacionales en una de las gestiones más transparentes y eficientes de la provincia.

La ciudad de Nueva Esperanza es una población formada y culta, y los ciudadanos conocen que los  humanos poseemos la capacidad de comunicarnos por medio del lenguaje hablado. La lengua es un miembro pequeño con un grandioso poder. Puede utilizarse para azotar o acariciar, criticar o alabar. Poseen las palabras un enorme alcance, llegan a ser una poderoso herramienta a la cual el hombre tiene acceso y como en este caso algunos sectores de la oposición al gobierno provincial y también de las municipalidades (que se entienda, no todos) mal  utilizan empleando la palabra como arma para desprestigiar a la oposición y más grave aun cuando cobardes atacan la vida privada de las personas, no solo en el intento de confundir y estafar al pueblo, sino ponen en prácticas estrategias sin importarles el medio para llegar al fin, cuando atacan desde lo privado a los funcionarios, a la persona, a la familia.

Allí se escucha de algunos dirigentes calumnias cargadas de una crueldad que hiere sin consideraciones, revestidos algunos términos con el aguijón venenoso de la ira, contra una ejemplar familia en la obra de estos dirigentes políticos, que pareciera se les  acabo las ideas, los proyectos y encuentran en la descalificación y el desprestigio la  única posibilidad de superar al adversario e imponer sus falsos ideales.