Una condena de 13 años de prisión le fue aplicada ayer a Antonio Nicolás Paz, por haber asesinado de una certera puñalada y sin dar ninguna explicación del por qué al joven Oscar Aníbal Galván, hecho ocurrido el 6 de septiembre del 2015, en un boliche de la localidad de Agua Amarga, departamento Pellegrini, donde la víctima estaba bebiendo y se encontraba en un avanzado estado de embriaguez.

En el transcurso de los alegatos de las partes, el querellante Diego Lindow –quien representó a la familia de la víctima– requirió que Paz sea condenado a 16 años de prisión, por considerar acreditado que con absoluto desprecio por la vida del occiso, le aplicó una certera puñalada de manera artera.

La fiscal Aída Farrán Serlé consideró probada la culpabilidad de Paz en el crimen, asegurando que en el hecho no había atenuantes ni circunstancias de exculpación, aunque sí agravantes, “como la nocturnidad, el haber actuado a traición, el no mediar resistencia por parte de la víctima por su estado de ebriedad, la desigualdad de las condiciones por la falta de reflejos producida por la embriaguez, y el desprecio absoluto por la vida humana, y finalizó pidiendo una condena de 14 años de cárcel para el inculpado.

A su turno, el Dr. José Alberto López –a cargo de la defensa de Paz– pidió la absolución de este por haber actuado en su legítima defensa, y en forma subsidiaria solicitó la pena mínima para el delito de homicidio simple, es decir 8 años de prisión.

Tras un cuarto intermedio, el Tribunal consideró a Paz culpable del hecho endilgado y lo condenó a cumplir 13 años de prisión.