Los hijos de los Cabrera, del barrio San Martín de la ciudad de Quimilí, departamento Moreno, jugaban con pocoteras, después fabricaron un arco y uno terminó con un rayo de bicicleta clavado en el cuello y ahora se debate entre la vida y la muerte, por lo que los vecinos llamaron a una cadena de oración.

El incidente (o accidente) que investiga la Policía ocurrió en horas de la tarde de ayer, en circunstancias en las que un grupo de chicos de la numerosa y tradicional familia de ese sector popular de la “Capital de la Ganadería” se encontraba jugando.

La víctima fue identificada por la Policía como José Manuel Cabrera, de 13 años, quien reside en el barrio San Martín, junto a sus padres y hermanos, no muy lejos de la vivienda de sus otros primos, con los que habitualmente se reúne y juega.

Según se conoció cerca de las 19 de ayer, como siempre, José estaba junto a su primo de 11 años, residente del barrio Juan Felipe Ibarra, jugando en la calle. Los menores tenían rayos de bicicletas, que eran lanzados con resorteras como flechas. Fue el menor de los primos quien lanzó el objeto, que quedó incrustado en su pariente, causándole una grave lesión.

Ante tal situación, desesperado, el pequeño tomó el rayo y lo retiró del cuello del menor. Fue en ese momento que José cayó descompensado y lo encontraron desangrándose, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital zonal de Quimilí y, posteriormente, por la gravedad de la lesión, derivado al Cepsi en estado crítico.

Del hecho tomó conocimiento la Policía, quienes investigan las reales circunstancias en la que el niño resultó herido, aunque todos en el barrio comentan que el juego de los niños fue siempre el de pocotos (fruto del paraíso) con las denominadas pocoteras, por lo que los sorprende la existencia de los rayos.