Un jubilado de 72 años habría aprovechado la confianza que tiene con los padres de una niña de diez años para abusarla sexualmente. El caso sucedió en la ciudad de Campo Gallo, departamento Alberdi, y generó una amplia investigación de la Fiscalía, a través de la Unidad de Abusos Sexuales.

El hecho salió a la luz, luego de que la menor apareciera constantemente con golosinas. En un primer momento, nada llamó la atención porque la persona que le daba los caramelos era un vecino, quien es jubilado y tiene una relación de confianza con los padres de la menor. Incluso, sus otras hermanas también concurren a la vivienda del sospechoso, quien vive con su esposa. Sin embargo, en medio de los juegos de las tres hermanas, la mayor de 12 años, la víctima contó qué ocurría antes de que la menor recibiera las golosinas.

Según publica Nuevo Diario, la mayor de las niñas le dijo a su hermana de 10 años que le contara lo que le hacía el “viejo” de enfrente. “Me pasa su cosa por la palomita”, le habría manifestado la menor a su madre. La niña profundizó los detalles y contó que el hombre le apoyaba su miembro viril en la zona genital a cambio de los caramelos. La madre se trasladó inmediatamente hasta la Comisaría 18ª, donde realizó la denuncia. El expediente fue enviado a la Unidad de Abusos Sexuales de la ciudad Capital para que se concretara medidas procesales, entre ellas Cámara Gesell para la menor.