Según el informe del diario el Norte de la vecina provincia de Chaco, el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, presentó el segundo inventario de bosques nativos.

En el mismo se muestra números que ubicarían a la Argentina como un caso único en el mundo, donde crece la masa boscosa pese a la expansión de las fronteras agrícolas

Señalan los analistas que hay una diferencia enorme entre los datos del primer inventario de bosques, que abarcó el período 1998-2005. Ese estudio marcaba que la superficie total de bosque nativo, incluidas tierras forestales y bosques rurales era de 31.443.873 de hectáreas. Ahora, el informe habla de 53.299.728 hectáreas de bosques de conservación declarada.

Voces chaqueñas

El productor forestal y ex director de Bosques, Miguel Ángel López, señaló que “nuevamente y luego de conocerse el resultado del nuevo inventario forestal nacional, la provincia del Chaco resulta perjudicada por los defectos de la aplicación nacional de la ley de bosques o 26331”.

Explicó que la Ley de Bosques Nativos (LBN) fue sancionada en el año 2007, reglamentada por el Decreto Nacional 91/09, y establece los “Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para el Enriquecimiento, la Restauración, Conservación, Aprovechamiento y Manejo Sostenible de los Bosques Nativos”.

Miguel Angel López, productor forestal de la zona de Los Frentones sostiene que este inventario perjudica al Chaco

Esta norma tiene como objetivo primordial compensar el no uso de la masa boscosa mediante fondos que son destinados a compensar a las provincias y a los propietarios de los campos que debido al ordenamiento territorial delas jurisdicciones no pueden poner en producción los territorios en cuestión, además de  lograr el desarrollo sostenible, la disminución de la deforestación y el incremento de la masa boscosa del país.

La Ley dispone  -indicó López- que dicho fondo debe ser integrado por las partidas anuales que no podrían ser inferiores al 0.3% del Presupuesto Nacional y por el 2% de las retenciones a las exportaciones agrícolas correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración. La realidad es que estos fondos año a año fueron mucho menores en un 90 por ciento de lo que se pensaba disponer, señaló.

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Una nueva injusticia para el chaco

El nuevo inventario forestal, tiene fuertes inconsistencias, según la óptica de López, y que la provincia de Chaco aumentó su superficie forestal en 500.000 hectáreas.

“Pero lo peor y lo más dañino que todavía nadie puede explicar es que en provincias donde no había monte, hoy hay en cantidades considerables”, expresó, añadiendo que por ejemplo Córdoba crece en 1.000.000 de hectáreas, Mendoza en 2.000.000 de hectáreas, San Luis 2.200.000 y  Buenos Aires en 1.000.000 de hectáreas. Esto significa que para el mismo presupuesto aumento la superficie a distribuir los fondos en un 70 por ciento, y esto trae realmente y a simple vista una injusticia enorme con la provincia del Chaco y con los productores chaqueños”.

Los límites

La ley de bosques, que establece un límite claro al dominio de los propietarios de los campos, obliga a no darle otro uso a la tierra que no sea forestal. Teniendo en cuenta que los suelos del Chaco en su mayoría tienen aptitud agrícola, condena a los productores a producir servicios ambientales, de los que se habla mucho de su importancia, pero que nadie paga, advirtió López.

Es decir que los productores de Chaco ponen sus campos al servicio de la humanidad sin ningún tipo de compensación económica. Sin embargo las otras provincias, que han pintado como forestales tierras no productivas, como son sierras o montañas,  que no tienen posibilidades de otros usos, ahora van a compartir los fondos de la Ley de Bosques, que si bien son escasos, para estas superficies van a ser algo que antes no tenían.

Chaco debe hacer un planteo

“La provincia del Chaco debe ejercer sus derechos y exigir que los fondos de la ley de Bosques solo se utilicen en las tierras que tienen otras opciones de producción para incentivar el no uso del bosque, y es más aumentar su producción de servicios sistémicos”, aconsejó, indicando no es necesario “competir con las provincias que han puesto sus arbustos como montes nativos y cuyo único destino posible es seguir siendo arbustos o sierras o montañas”.