Por Tony Villavicencio | En Monte Quemado la inflación,más la especulación comercial, va licuando el salario de los trabajadores, y la economía de las familias cpeñas de un modo vertiginoso,ingresandol profundo pozo negro de la extrema pobreza.

En este sentido es necesario abundar, en la cabecera del departamento Copo, en 37 años de gobiernos de democracia, aú no existe en la jurisdicción del municipio un organismo de control en defensa del consumidor. El municipio debería haber asumido esa responsabilidad, adhiriéndose inclusive a la ley nacional vigente de precios cuidados. Pero hubo gestión de los gobernantes y hoy más de 20 mil familias de Monte Quemado y del interior de Copo, se encuentran excluidas del beneficio y lo repetimos, la Municipalidad incluido el Consejo Deliberante no se adhirió a la Ley nacional de precios cuidados y en 37 años no se gestionó un organismo de control en defensa del consumidor final de Copo.
El actual titular de la cartera económica, Martín Guzmán, reconoció ya el año pasado que "la inflación donde no hay control es un problema que distorsiona todo el funcionamiento de una economía y afecta más a los que están más abajo de la escala de ingresos. Bajarla es un proceso que el gobierno conduce, pero que conlleva una responsabilidad colectiva de los distintos sectores del país”. Desde nuestro humilde análisis comprendemos que donde no existe el control los precios se disparan por obra de los especuladores. Claro que no son todos, pero en Monte Quemado fácilmente se los identifica.
Para algunos economistas, y su tecnicismo, la inflación forma parte de las tensiones del desarrollo y se agrava en Argentina con los comerciantes especuladores y se explica a partir de los conflictos distributivos que existen en la sociedad de nuestro País. Para otros, el problema radica en el nivel de emisión monetaria y en el exceso del gasto público. Más allá de la perspectiva que se elija para abordar desde el tecnicismo de la economía. La cuestión, es que el país se encuentra una vez más frente a una suba sostenida de precios que despierta todo tipo de culpas, dudas y temores.
Los números del Indec
Según los últimos datos del Indec, difundidos esta semana, la inflación de febrero fue de 4,7 en el país, pero en la región del NOA y el NEA, siempre son dos puntos más arriba. Pero eso no es todo: la suba acumulada en el primer bimestre suma 8,8 por ciento y los alimentos aumentaron 7,5 por ciento solo el mes pasado cuando todavía no se sentían los efectos del conflicto en Europa del Este, mostrando de esa manera un valor que no se registraba desde hace varios años. La situación es muy preocupante, y es de esperar que el equipo económico del gobierno nacional esté a la altura de las circunstancias y le ponga frenos a lo que hay que frenar y evitar que el país desbarranque.
El desafío que tiene por delante no es menor y para colmo, el escenario internacional es desalentador ya que la invasión de Rusia a Ucrania desató una fuerte suba en los precios internacionales de los combustibles (petróleo y gas) y los alimentos, en un mundo que ya venía de sufrir la crisis que desató la pandemia.
En la Argentina, desde el regreso de la democracia en muy pocas veces se logró mantener los aumentos de los precios en un solo dígito por un período razonable de tiempo. Vivir sin inflación en nuestro país no es la regla, sino la excepción. Y una vez más, el Ministerio de Economía de la Nación parece no hallar la fórmula para detener una dinámica inflacionaria que, a esta altura de los acontecimientos, y a las vicion de cu8alquier inexperto en economía ofrece claras señales de haber ingresado en una peligrosa etapa de subas, sin aun visibilizar la cima.


Del presidente Fernández
Con intención de apagar lo que pareciera el incendio de la economía el mandatario adelantó que se viene la guerra contra la inflación en la Argentina, “vamos a terminar con los especuladores" dijo el presidente de la Nación anticipándose de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos confirmara que el incremento de los precios en febrero fue de 4,7 por ciento, la más alta del último año, y que el rubro de alimentos y bebidas mostrara posiblemente el mayor incremento desde el fin de la convertibilidad, con 7,5 por ciento. Recordemos que en el Nea y en el Noa, siempre son dos puntos más arriba por lo que la inflación para la región es del 9,5. Según lo confirman los informes de operaciones estadísticas del INDEC
La experiencia enseña que siempre que hubo una suba sostenida de precios, este problema de la economía actuó como un impuesto que terminó, invariablemente, golpeando con mayor dureza el bolsillo de los sectores más vulnerables de la población, que desde el minuto cero sienten en carne propia la pérdida del poder adquisitivo y aquí en el Nea y Noa, son los especuladores crónicos que suben el más alto el porcentaje de inflación y como ejemplo podemos citar. En Monte Quemado, la informalidad en el precio de los comestibles y podemos citar de ejemplo el elemento básico de la canasta familiar el precio del Pan. Según donde el consumidor final lo adquiera el precio en los negocios de un barrio al otro oscila, entre 200 y 300 pesos el Kg.


Sin controles la inflación se dispara
Si hoy los datos muestran que la inflación interanual es de 52,3 por ciento; en Monte Quemado es del 62% no caben dudas de que se está frente a una cifra preocupante, a una alarma que obliga al gobierno nacional adoptar medidas urgentes para salir del círculo vicioso y detener la dinámica inflacionaria y por las redes sociales, las familias, piden intervenga y al menos el municipio, controle los precios cuidados. La repuesta del intendente en funciones es la indiferencia negaciones y silencio.
El problema de raíz de la inflación radica en el nivel de emisión monetaria y en el exceso del gasto público que se agrava y se repotencia cuando el comercio, sin escrúpulos y sin controles. Abusan del desconcierto y la incertidumbre de precios.