Por Tony Villavicencio | Después de haber publicado una nota informando las operaciones del tráfico de influencias en la justicia de Monte Quemado, me agregaron a la lista de desocupados.

Un funcionario amigo me llamó para consolarme y me sugirió que dejará de escribir sobre lo que el pueblo no entiende, porque la gente está preocupada por la economía y la pobreza. Le respondí que la corrupción es la principal causa de la pobreza, al menos aquí en Monte Quemado y que me hubieran sentado en el banquillo de los acusados para poder remitirme a las pruebas. Audio, videos y documentación.

Siguiendo el hilo de la conversación le reconocí que es cierto. Hay muchos políticos y economistas profesionales desde la televisión y las radios afirman que es necesario combatir la pobreza, atraer inversiones y reducir la inflación. Empero no mencionan nada acerca de dar pasos firmes en los de un sistema más transparente y menos corrupto. También es cierto y humano que quien tiene hambre sólo puede estar obsesionado en cómo saciarla, cuando una gran cantidad de políticos, particularmente quienes ocupan minutos de programas de televisión, incorporan en el imaginario social, la pobreza, el hambre, pero nada dicen de la corrupción.

La escala de valores es algo personal, pero la estrecha relación existente entre los flagelos de la pobreza y la corrupción fue tan fuertemente probada, que nadie exprese que está preocupado por los pobres o solidarizado con los indigentes puede ser indiferente, indulgente y mucho menos cómplice de actos de corrupción. Yo sobrevivo en medio de los excluidos y marginados. Los datos puros y duros son contundentes: la corrupción dentro de las estructuras del estado y la precarización laboral no sólo mata, sino que también pauperiza, enferma e impide el desarrollo económico y humano de la ciudad de Monte Quemado.

Así como la institucionalidad no es algo etéreo e intangible, sino que afecta directamente el flujo de inversiones, la corrupción no sólo es moralmente inaceptable, sino que también explica las diferentes manifestaciones de la pobreza y las desigualdades en la distribución del ingreso y limita el desarrollo económico.

El desarrollo del Estado tiene tres dimensiones fundamentales: la salud, la educación y la Justicia, y también ingresos que permitan un nivel de vida digno. Es una medida interesante porque incluye no sólo la dimensión de ingresos, sino también dos variables que hacen a la posibilidad de erradicar paulatina, pero estructuralmente la pobreza, como lo son la salud y la educación. La pobreza estructural no se explica sólo por ingresos percibidos, sino también por carencias alimentarias, sanitarias y educativas que condenan al individuo a la marginalidad y aunque nos duela, la ciudad de Monte Quemado es la escandalosa muestra de corrupción y pobreza resultado de gobiernos provinciales permisivos.

El índice de percepción de corrupción y pobreza en Monte Quemado y el departamento Copo, con la explotación clandestina de la madera y del trabajador forestal. El apoderamiento de tierras fiscales, rompen los niveles percibidos de explotación definida como el abuso consentido por un poder público corrompido que desde hace años va hundiendo en la pobreza a miles de familia copeñas: sin caminos, sin agua, sin oportunidades de elevar la calidad educativa y ahora por el tráfico de influencias en sectores del campesinos, excluidos de los beneficios de Justicia. 

Educación

La corrupción tiene múltiples facetas: el desvío de fondos públicos a cuentas privadas, la práctica del soborno para el logro de resultados, los sobreprecios, la falta de racionalidad en la inversión pública, dejan a familias sobreviviendo bajo plásticos y en los barrios las viviendas sociales cerradas, convertidas en casa de fin de semana. El narcotráfico también pauperiza, porque su desembarco ya está instalado en Monte Quemado y los adolescentes de hogares pobres destruidos por el porro y ahora por el paco, ya no podrán educarse ni trabajar y caerán en el delito y la miseria, por estos días el robo y los asaltos a mano armada en esta ciudad, son la noticia de todos los días.

Nepotismo

Un tema no menor es el nombramiento en cargos públicos de gente no idónea, que en lugar de ser seleccionada sobre la base del mérito moral y profesional lo es por su pertenencia a un grupo selecto de parientes, amigos y amantes a las que les regalan viviendas sociales. El nepotismo es un rasgo característico donde algunas dinastías familiares se perpetúan en el poder. Esto genera naturalmente una "confusión" entre el crecimiento del patrimonio familiar y la disminución de los recursos públicos que salen a la luz con el incumplimiento de servicios mostrando una ciudad en un estado de abandono, mientras que las familias del poder, realizan millonarias inversiones. Compran Campos, encierran terrenos, construyen fastuosas mansiones contratando servicios de  arquitectos y maestros mayores de obras foráneos, vinculados a la construcción de la más  moderna y costosa arquitectura. 

Así como la pobreza es multidimensional, la reducción de ésta también lo es. Lo que ocurre con las variables económicas es crucial. Pero la progresiva eliminación de la corrupción y la instalación de sistemas que permitan detectarla, No es justo que en toda la provincia se observe el crecimiento y un Monte Quemado frenado dentro de ese desarrollo provincial. Eso tiene mucho que ver con los valores de gestión que representan a cada pueblo y a cada ciudad del interior provincial.  

 Justicia

 Por último, y no menos importante, el rol de la Justicia es crucial. La impunidad consolida la corrupción. Que las causas por corrupción no se las investiguen y al denunciante se lo castigue, es apostar a que los ladrones les vayan tan bien durante tanto tiempo y es un pésimo mensaje a la sociedad. Así como no podemos permitir que los ciudadanos que obran correctamente, pagando sus impuestos y cumpliendo con sus obligaciones, se sientan imbéciles cuando reciben avisos de deudas generadas retroactivamente por el año de pandemias sin servicios y que nadie puede explicar.

Después de haber sufrido dos injusticias, por exigir dignidad laboral y denunciar la corrupción, solo me queda decir que cuando se combata la corrupción y se condene a los corruptos, tanto a los que pecan por la paga como a los que pagan por pecar, se estará librando una lucha fundamental contra la pobreza estructural del país