Por Tony Villavicencio | Este fin de semana se registraron en distintas ciudades de la provincia, varios accidentes de tránsito con víctimas fatales.

Los accidentes ocurridos en Frías, Selva, Las Termas, Beltrán y Colonia Dora dejaron 6 víctimas fatales. Hechos que invitan a los habitantes de todas las ciudades de la provincia a reflexionar sobre la inseguridad que representa circular en esos ágiles, veloces y económicos rodados, a los que cuando se los conduce por las calles y caminos con impericia, imprudencia o negligencia, se transforman en un arma mortal.

El aumento de los combustibles es la principal causa de que la gente se incline por ese medio de movilidad; y en ese sentido, Campo Gallo, Monte Quemado, Pampa de Los Guanacos, Sacháyoj, Nueva Esperanza y Quimilí no escaparon a la realidad nacional y provincial, donde la adquisición y utilización del motovehículo es ya de utilización masiva.

Los rodados menores, en sus diferentes marcas, modelos y cilindradas, han sustituido a la bicicleta, habiéndose transformado en un medio de transporte motorizado, económico, ágil y veloz; condiciones que cuando se las utiliza con prudencia son beneficiosas, especialmente para aquellas personas que por diversas causas, trabajo y/u otras actividades recorren largas distancias, o registran intensa movilidad, dentro de una misma ciudad.

Las motos por las calles de la ciudad y caminos rurales de la zona, van y vienen. La circulación de estos rodados representa una preocupación, cuando se observa que en muchos casos, los conductores transitan sin respetar normas de tránsito. En su mayoría, no usan cascos protectores, y la inseguridad se re-potencia, cuando los que conducen se tratan de adolescentes y hasta, en oportunidades, niños.

También es normal ver circular en una moto tres y hasta cuatro personas, cuando es para dos. En muchos casos, adolescentes y jóvenes, que descargan toda la inexperiencia, imprudencia y negligencia, en el puño del acelerador y hacen picadas.

Es de destacar que los accidentes de tránsito que antes se los leía en los diarios o miraba por televisión, hoy ocurren en nuestras calles y también se los lamenta en Campo Gallo, Monte Quemado, Nueva Esperanza, Pampa de Los Guanacos, Sacháyoj y Quimilí. De nosotros, de nuestra educación, depende evitar que estos sucesos se repitan, y no llegar tarde, que generalmente es cuando hay víctimas fatales.