Las restricciones por la pandemia suspendió el uso del transporte público, de corta y larga distancia por lo que pedalear en la ciudad Capital se volvió una necesidad.

En el interior, para acortar las distancias más largas, de un pueblo al otro, la gente se inclinó por las motocicletas y se estima que por cada 10 habitantes hay 5 moto vehículos.
Durante el 2020,las restricciones a causa de la pandemia implicó la reorganización laboral y cotidiana para casi la totalidad de los vecinos de todas las ciudades del país. Adaptarse al teletrabajo fue uno de los desafíos para muchos, aunque otros no tenían esa opción y debían asistir igual a sus jornadas laborales.
En la ciudad capital de Santiago del Estero, los informes de las noticias indican que en lo que va de la Pandemia es exponencial las ventas de las bicicletas es que para el bolsillo del trabajador es imposible enfrentar con sus magro salarios los costos de un vehículo motorizado. Es aquí donde decenas de trabajadores de la ciudad capital se vieron obligados a comprar una bicicleta para poder asistir a sus puestos de trabajo.

El fenómeno coincidió con aquellos que deseaban comprar el rodado a pedal. El problema era que el servicio de transporte público fue suspendido, y tomar un remís o con un auto propio con el precio del combustible cada vez más alto y el costo del mantenimiento del auto para el bolsillo de un trabajador no hay salario que aguante entonces la única alternativa de resolver su problema de transporte fue endeudarse en una bicicleta con todo lo saludable que representa.
En el interior Moto vehículos
En Quimilí, Campo Gallo, Nueva Esperanza y Monte Quemado, las cuatro ciudades del norte grande santiagueño, donde no existe el trasporte público de corta distancia, y no son largas las distancias que un trabajador tiene que caminar para llegar a su lugar de trabajo si bien es cierto hubo ventas de bicicletas, pero más se dice que tuvieron otro fuerte repechaje la venta de motocicletas, y que esto habría tenido que ver, con la pandemia en lo que fue la suspensión de la circulación de los medios de trasporte de corta y larga distancia.
Empero más se atribuye que la gente se motorizaron por el IFE que les facilito la entrega y las facilidades de aseso al crédito de los moto vehículos que sirven a la gente para trasladarse de un pueblo al otro permitiéndoles circular mayores distancias, por lo que hoy en estas ciudades del interior se estiman que cada 10 personas que habitan en el norte grande hay 5 moto vehículos.