Ayer, rompiendo la cultura del sometimiento, cientos de personas de Monte Quemado marcharon pacíficamente por las calles de la ciudad en reclamo de una mejor calidad de atención en la salud pública.

En señal de protesta, cortaron la ruta internacional N°16, manteniéndose la protesta hasta el cierre de esta edición. Anunciaron que continuaran con la medida de fuerza hasta obtener una respuesta favorable.

El multitudinario acompañamiento y participación de la población, refleja que el mal funcionamiento del hospital regional del Norte Grande Francisco Antonio David, preocupa a todos los habitantes del departamento Copo, y la comunidad espera soluciones de fondo y no parches de emergencia que sirven para amparar una situación política y no salvar vidas.

Se denomina atención (o asistencia) de la salud al conjunto de procesos a través de los cuales se concreta la provisión de prestaciones y cuidados de salud a un individuo, un grupo familiar, una comunidad y/o una población. Y en monte quemado repetimos, no hay ginecólogo, no hay pediatra, si hay un cirujano No hay anestesista, y la sala de cirugía, serrada y es por lo que está reclamando la población.

Lo concreto es que se designó un director interventor del nosocomio, y otros dos médicos que llegarán los días venideros. Los manifestantes señalan que se necesitan soluciones de fondo, sobre todo si se tiene en cuentas que la asistencia sanitaria presupone que es posible contribuir a la salud garantizando un agregado de atenciones que permitan, en primer lugar, conservar la salud de las personas.

Anticiparon que continuarán las medidas de fuerza hasta ver satisfechos las demandas de una mejor asistencia de la salud pública en Monte Quemado.

La problemática del modelo de atención contempla la definición de los criterios que establecen cómo se organiza y divide el trabajo médico-sanitario con un sistema sanitario provincial, que concentra la medicina de alta complejidad en la ciudad       Capital y La Banda, mientras los hospitales del interior, como es el caso de Monte Quemado, permanecen desmantelados, sin especialidades, sin salas de cirugías de urgencia, rompiendo los códigos de que basta un segundo para para salvar una vida, y basta otro segundo para perderla. Si en la urgencia el paciente tiene que recorrer 300 kilómetros, la vida por enfermedades curables ya no depende de la medicina, sino de la voluntad de Dios.