Informamos que, en la Municipalidad de Campo Gallo, las cosas andan terriblemente mal. La estructura del municipio se resume al servicio de quienes lo administran, realizando negociados en beneficio propio con todo lo que es de todos.
La Ley de ética 6.784 establece un conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades aplicable, sin excepción, a todas las personas que se desempeñe en la función pública.
En el municipio de la ciudad de Campo Gallo, sus funcionarios hacen todo lo contrario, usan y abusan de los medios económicos, de su infraestructura y hasta del personal del Estado en beneficio propio.
En ese sentido, el Director de Bromatología Jhoel Chávez, utiliza el camión frigorífico para traslado de cerdos de sus negocios, a la motoniveladora de la comuna para reparación del camino interno, el tanque de la municipalidad para riego del mismo, y como si esto fuera poco, usa el tractor con pala para excavación de su represa. Todos estos beneficios tiene el funcionario, mientras la gente se queda empantanada en los caminos del departamento. Actúan como si se burlaran. De hecho, el pasado fin de semana este mismo funcionario utilizó el camión batea para el transporte de alimentos, lo usó para realizar un flete de alimentos para sus cerdos desde un campo cercano a la localidad de Sacháyoj.
El privilegio de usar y abusar de los que es de todos, sucede en un municipio con calles destruidas, donde no se riega y los vecinos sufren las consecuencias.
Pero claro, Chávez no es el único privilegiado sino que cada funcionario del intendente José Fortunato Vittar tiene su currito con la municipalidad, como lo es también el caso del director de Rentas municipales, Cesar Santillán quien alquila dos piezas al municipio donde funcionan el Registro Civil y la Dirección de Acción Social.
Cabe destacar que además de ser incompatible el negocio entre el municipio y sus propios funcionarios, el local no sería el apto para el funcionamiento de estos dos organismos. Con respecto a este funcionario, aseguran que haciendo uso de sus facultades utiliza a empleados municipales, trabajadores que desde hace varios meses no se los observa cumpliendo con sus tareas habituales, pero que siguen percibiendo sus haberes ya que son agentes de planta. Se lo ve lejos de la municipalidad, quemando carbón en un campo de propiedad de la familia del indicado, pero lo que más llama la atención en Campo Gallo es que cada fin de mes, a los ahora quemadores, se los ve llegar a la cola del cajero del banco a cobrar el sueldo.
Por otro lado, el director de obras públicas Gastón Soler, que lo tiene muy ocupado por estos días la salsa de primeros auxilios de Sants Cruz, dice ser dueño de un terreno que colinda con el matadero municipal, al cual lo encerró utilizando alambres, postes y varillas que antes pertenecían al remodelado matadero, realizando además la obra del extendido de la red de agua potable y en el tramo solo beneficiar a su campito.
En silencio, el diplomático secretario de Economía Julián Ludwig apareció con una vieja y destartalada topadora, máquina a la que alquila y facturaría el municipio y los entendidos dicen que se realizan trabajos innecesarios para poder facturar. Hay empleado que están cansados y no se callan. Nos dicen que no hay combustible para regar o llevar agua a los barrios pero esta máquina carga cien litros de gasoil diarios.
Entraron en confianza y se despacharon contando: “Los últimos trabajos realizados por esta topadora fueron en predio de la Diosse y en uno de los terreno propiedad del presidente del HCD Dr, Juan Carlos Altamirano, y cuando fue cuestionado, el intendente Vitar fue a la radio de Valdez (tenemos la grabación) donde reconoció que la maquinaria era propiedad del secretario de Economía y le quería hacer creer al pueblo que Julián está colaborando”.
El negoción
Las comunas son las principales consumidoras de ladrillos, a partir de la construcción de las viviendas sociales con fondos de la Provincia. Las obras de este plan en todo el territorio provincial son generadoras de fuentes de trabajo, pero en Campo Gallo el intendente prohibió a sus funcionarios que la municipalidad realice la compra en forma directa al tabiquero.
Averiguamos y la indignación de los fabricantes de ladrillos no se hizo ocultar. Explicaron que por más que estén habilitados legalmente para expedir boletas por la venta de sus ladrillos, el ex obrajero y actual intendente José Vittar le impone como regla hacer entrega de los ladrillos en negro, y luego lo acomodan a un mejor precio y a su favor. Tenemos entendido que factura a la municipalidad en nombre del super que todos sabemos es de su propiedad. “Sabemos que él se queda con la diferencia, nuestro esfuerzo vale mucho más de los que nos paga, pero no nos queda más que agachar la cabeza, tenemos familia, no hay de que más vivir y es la municipalidad la única que hoy compra ladrillos”, aseguran.
En Campo Gallo actualmente se construye un matadero municipal, un tanque australiano y en los trabajos de esta obra, el intendente ocupa a los obreros del aserradero de su propiedad. Dicen los trabajadores que presiona y hace arreglos contra el derecho del obrero, del empleado municipal y que se aprovecha del cargo para hacer jugosas ganancias a su favor.
Por estos días, los vecinos a los que ya nada los sorprende, están convencidos que en el super del jefe comunal se han puesto en venta colchas idénticas a las que se repartieron a personas de escaso recursos enviadas por el Ministerio de Acción Social de la Provincia. De que son idénticas, lo son y están en venta en la vidriera como lo muestra la foto que acompaña esta nota, y entendemos que no es trabajo de este diario sino de la justicia determinar si es ético o no lo que está sucediendo en la municipalidad de Campo Gallo, incluido el origen de esta colchitas que están en liquidación.
