La organización ambientalista junto al colectivo de organizaciones Somos Monte, “velaron” un yaguareté en la puerta de la Casa de Gobierno de la provincia vecina. La suspensión de los desmontes ilegales además le exige al estado provincial promover un plan de restauración para los ya realizados y en la oportunidad denunciaron la presencia de importantes empresarios forestales santiagueños que sin control y pagando cifras irrisorias, se llevan la madera del chaco explotada en forma clandestina.

En efecto, con una escultura gigante de un yaguareté, coronaron un cortejo fúnebre y una lápida con la leyenda “muerto por el desmonte”. Los activistas reclamaron al gobierno del Chaco, por los desmontes ilegales que se estarían realizando en la zona de los límites con Santiago del Estero, provocando la extinción de los últimos 20 yaguaretés que sobreviven en la región. También se pronunciaron contra la incursión de productores forestales santiagueños que por efecto de la clandestinidad, cargan la madera chaqueña sin ningún control, llevándosela y pagando precios irrisorios.

Greenpeace, expuso que el Chaco es la provincia que más ha deforestado ilegalmente en los últimos tres años. Más de la mitad de la deforestación se realizó en zonas protegidas por la Ley de Bosques. De las 103.908 hectáreas desmontadas, 54.327 eran bosques protegidos.

Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques, sostuvo: “Los desmontes están arrasando con el yaguareté y con nuestro monte. Los efectos de la deforestación los estamos vivenciando y con más crudeza. Las inundaciones que están azotando la provincia en los últimos meses son más graves por la destrucción de nuestros bosques nativos. En Chaco, cuando decimos emergencia hídrica, nos referimos también a emergencia forestal”.

Asimismo desde la O.N.G que protestó ayer en el Chaco, se reconoce al gobierno de Santiago del Estero, de ejercer un control de toda la masa boscosa del territorio santiagueño, observándose una inusual presencia de productores forestales santiagueños que han comenzado sin frenos ni control, a incursionar en territorio chaqueño causando estragos al monte chaqueño, que en la zona de los límites con esa provincia ofician de zonas de amortiguamiento de los Parques Provinciales, Nacionales y Copo. Donde tenemos entendido que han buscado refugio los últimos yaguaretés, tatús carretas y osos hormigueros que nos quedan con vida en la Argentina.

De esta forma los productores forestales santiagueños, incursionan el territorio chaqueño, causando estragos a los montes de los límites con esas provincias.   

Greenpeace denunció la complicidad entre el gobierno de la provincia y grandes empresarios agropecuarios del Chaco y Forestales de Santiago del Estero, para deforestar en zonas prohibidas por la normativa nacional, ya que se había autorizado de manera irregular el desmonte en una superficie de más de 50mil hectáreas.

Recordaron que en el mes de Enero y a causa de los reclamos públicos, el gobernador Domingo Peppo emitió el Decreto 298/19 para derogar la normativa que permitía autorizar desmontes sobre bosques nativos protegidos. Sin embargo, Greenpeace detectó mediante imágenes satelitales que los desmontes continuaron. A pesar de que los chaqueños están movilizándose para defender los bosques, los desmontes ilegales ordenados por el gobernador Peppo no cesan.

“Un ejemplo claro es el establecimiento Monterrey, vecino al Parque Nacional Copo, donde ahora mismo se están arrasando más de dos mil hectáreas protegidas”, expresó Cruz y a la madera se la venden a los forestales de Santiago del Estero, que ingresan con sus tractores y acoplados, causando daño a la biodiversidad y cargando la madera de los chaqueños pagando precios irrisorios, por efecto de la clandestinidad.

La ONG llamó al gobernador a pronunciarse en favor de los bosques y suspender los desmontes ilegales en ejecución, así como definir un plan de restauración para los ya realizados de manera ilegal.