Luego que la juez María Servini suspendió el pago del bono de $ 5.000 a desocupados, que había sido dispuesto por el Ministerio de Producción y Trabajo por una resolución interna de la que dio a raíz de las sospechas de que se trate de una maniobra "electoralista", la desesperación de Cambiemos puso ojos en el campo argentino y desde gremios de los trabajadores rurales se denuncia que algunas de las entidades rurales del país, se habría impartido a la patronal las instrucciones que hay que presionar el voto para el macrismo sobre la familia de los peones rurales.

En efecto, después de la suspensión del otorgamiento de una suma fija remunerativa no bonificable, para los desocupados por única vez, de $ 5.000, y desarticulando la maniobra de clientelismo electoral, el macrismo recurrió al campo de donde hay denuncias a productores agropecuarios de que estarían extorsionando a sus peones para que voten al presidente Mauricio Macri y en Santiago del Estero, se tiene observado a productores de las zonas agrícolas ganaderas de Sachayoj, Quimilí, Bandera y Juries.

En la provincia de Santa Fe, La Pampa, Córdoba los mismos trabajadores denunciaron al gremio de la Uatre, (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), por no pronunciarse y dejar liberados a la patronal al apriete que sufre el trabajador rural, que no encuentra refugio para ejercer el derecho al voto con soberana libertad, ya que la Uatre Nacional, es un gremio aliado al gobierno macrista.

No son pocas las denuncias de obreros rurales víctimas de una alevosa extorción, mediante el incentivo de un bono de 5.000 pesos y en otros mediante amenaza de despidos, si en tal caso el macrismo, el domingo no reuriera los votos suficientes para una segunda vuelta.

Este diario digital entrevistó a empresarios de la actividad agrícola ganadera de la provincia, en su mayoría negaron, empero otros admitieron que desde algunas organizaciones rurales del país han sido tentados en manipular a los obreros del campo, para que votaran al macrismo.

Cambiemos mueve cielo y tierra para acercarse electoralmente y tener la oportunidad de un ballotage, lo de los aprietes de patrones a sus peones no es nuevo ya que se la conoció por la circulación de un audio del empresario en el que se lo escucha contar que “en Tucumán unos cuantos productores acordaron pagar un bono de $5.000 si Mauricio Macri pasa a segunda vuelta”. Este bono se pagaría con el sueldo de octubre al personal, es decir, entre el 1 y el 10 de noviembre.

Al trascender este audio, los medios fueron en busca de Blasco, productor tucumano quien en ningún momento desmintió sus declaraciones, sino todo lo contrario, reconoció la propuesta a sus peones aclarando que no se trata de una compra de votos para el oficialismo, porque no obliga directamente a sus empleados a respaldar la reelección del líder del PRO. Sin embargo, esto no fue bien visto en las redes sociales, generó malestar al punto que muchos hablaron de “clientelismo vip” en el campo, sabiendo que es el sector con el que el gobierno implementa sus políticas económicas de privilegio.

Lo concreto es que ya hay denuncias de los aprietes por parte de trabajadores rurales ya no solo en la Pampa húmeda, sino también se habrían detectado denuncias de obreros rurales de zonas productivas de la provincia de Santiago del Estero.