La proliferación de perros en la ciudad del norte grande compromete la salubridad de los vecinos y la seguridad de las personas. Situación que preocupa a las autoridades municipales y sanitarias de Quimilí, Pampa de Los Guanacos, Tintina, Monte Quemado, Campo Gallo y Nueva Esperanza.

Se observa un crecimiento esmedido en la cría de perros, especialmente en los barrios periféricos de estas ciudades donde los animales no reciben la debida atención y cuidado por parte de sus amos, quienes en muchos casos se desentienden de la alimentación, los cuales, en horas de la noche, salen hacia las calles en la búsqueda de desperdicios y representan en muchos casos una verdadera amenaza para los transeúntes.

“Asusta observar, en horas de la noche, el deambular de verdaderas jaurías de perros, asevera Juan Baltasar Mansilla, vecino de Campo Gallo. Se reúnen en las inmediaciones de supermercados, verdulerías y otros negocios de esa ciudad, donde se estacionan desperdicios, a la espera de satisfacer la hambruna a la que muchos de sus dueños los exponen.

En tanto que para los frentistas, les es “normal encontrar los tachos de basura esparcidos y destruidos por los perros. Desesperados buscan alimentos”, comentaba Luis Villagrán, de la ciudad de Nueva Esperanza.

Por su parte, don Juan Santos Luna de Quimilí señaló que en los barrios de esa ciudad, hay numerosos casos depersonas que han sido atacadas por los perros, principalmente motociclistas” que resultaron con heridas por dentelladas de canes y que por lo general “no se ubica al propietario” y que atacan ycomprometen la seguridad cuando se cruzan de un extremo al otro de la ciudad buscando comida”.

Otro de los hechos que molesta y hay en ese sentido severas quejas, es el caso de los vecinos Pampa de los Guanacos donde "existen denuncias de personas que se deshacen de las crías de perros recién nacidos y los abandonan en lotes baldíos, en plazas públicas y otros lugares, donde el animal tiene poca probabilidad de sobrevivir y cuando crecen sin dueño, en la calle se tornan sumamente peligrosos” sostuvo Florencia Giménez, voluntaria de un refugio animal.

Consultadas, las autoridades sanitarias de estas ciudades, reconocieron una creciente proliferación de la cría de perros y el promedio elevado de canes vagabundos, en estas poblaciones del norte grande, donde además de comprometer la seguridad de las personas, también resulta una amenaza a la salubridad de la población, especialmente, niños que concurren a las plazas públicas, donde tienen habitat los perros vagabundos, que en su mayoría presentan sarna, enfermedad de fácil trasmisión al hombre y hay en esta ciudad algunos casos registrados, según indicaron profesionales consultados por El Municipal.