En El Municipal Web publicaremos los pasos de una investigación que deja en la sociedad de Quimilí sombras y dudas, con respecto a las verdaderas causas del crimen del niño “Marito” Salto.

El perfil satánico de quiénes fueron sentenciados por la justicia santiagueña, la autoría intelectual, material y participes en el aberrante asesinato, donde la fiscalía asegura que los implicados en el crimen, bebieron la sangre de la inocente víctima.

“Marito” Salto, el niño de 11 años, fue secuestrado, abusado y descuartizado, según la justicia, en un rito a San La Muerte. El sanguinario hecho ocurrió  entre el 31 de mayo y 2 de junio del  2016.  Los forenses aseguraron que fue violado y descuartizado mientras aún estaba con vida.

Ya pasaron seis años del asesinato: la sentencia se conoció  la semana que pasó. Los principales acusados del aberrante crimen son: Miguel “Brujo” Jiménez, Rodolfo “Rody” Sequeira, Ramón “Burra” Rodríguez, los hermanos, Daniel Gastón, Ramón Enrique Ocaranza, María Eugenia Montes, Gustavo Daniel Hernández y Pablo Roberto Ramírez.

La última novedad de la causa en trámite de juicio es el pedido de prisión perpetua por parte de la fiscalía para los principales acusados: Miguel “Brujo” Jiménez, Rodolfo “Rody” Sequeira, Ramón “Burra” Rodríguez y Daniel Sosa.

Por su parte, la fiscal Mariela Bitar de Papa, en el marco de los alegatos, pidió condenas de hasta seis años para otros cinco imputados, a quienes se acusa de encubrimiento agravado, y se encuentran en libertad. Recordemos que la fiscal comenzó atinando al vuelco que experimentó la causa cuando un animal marcó un cajón de la habitación matrimonial de Jiménez y la docente Arminda Díaz en Quimilí. “Ninguno de ellos está sentado hoy aquí por el olfato de los perros, sino por el cúmulo de pruebas directas que hay en su contra”, expresó.

LA PRUEBAS SON MENSAJES

En tanto las pruebas materiales que encontraron son papeles con frases como “Ya tengo su virilidad, su juventud, su fortaleza. Dame lo que pido”; y “Dame tu fuerza, 666″. Eso no es todo, se hallaron recortes de las páginas policiales del caso y en la parte de atrás del domicilio encontró algo similar a un altar.

LOS DETALLES QUE DIO LA FISCAL DURANTE EL ALEGATO

Bitar dio detalles escalofriantes de los hechos ocurridos entre el 31 de mayo y el 2 de junio de 2016, desde el secuestro del niño hasta que sus restos fueron encontrados en varias bolsas de basura en la zona de Quimilí. Según el discurso de la funcionaria quedó acreditado que Marito fue víctima de “un crimen en un ritual satánico en ofrecimiento a San La Muerte” y contó que “se lo exanguinó, los miembros de la secta bebieron su sangre y se quedaron con partes de su cuerpo”.

La fiscal consideró que Jiménez fue el ideólogo del aberrante asesinato y Sequeira el responsable de haber secuestrado a Marito, que desapareció una tarde mientras pescaba en una represa en las cercanías de su casa. Los forenses de la Corte Suprema de Justicia de la Nación determinaron que Marito Salto fue violado y, tras ser colgado con un alambre, fue descuartizado con vida. Antes había sufrido una asfixia incompleta por estrangulación.

Primero le cortaron las piernas y luego lo decapitaron. Los brazos estaban adheridos al torso cuando el cadáver fue encontrado en el basural. La autopsia determinó que la muerte ocurrió por “exaguinación, hemorragia fatal producida por la sección de vasos arteriales y venosos”.

¿QUIÉNES FUERON LOS ACUSADOS POR EL CRIMEN DE MARITO SALTO?

Miguel Ángel Jiménez “El brujo”: Acusado como autor intelectual del homicidio calificado por alevosía y ensañamiento.

Rodolfo Sequeira: Participante primario que fue quien buscó al niño en la represa el 21 de mayo y lo entregó a quienes los violaron, asesinaron y descuartizaron. Su auto negro fue visto en la zona por testigos.

Ramón Eduardo Rodríguez “Burra”: Acusado por el homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual.

Daniel Tomás Sosa: Se sospechó que sería el “entregador”.

Pablo Roberto Ramírez: Se le atribuye escritos esotéricos que describen el ritual.

Participes, María Eugenia Montes, Gustavo Daniel Hernádez, Daniel Gastón Ocaranza

Ramón Enrique Ocaranza.                                         

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SENTENCIA DEL TRIBUNAL.

Finalmente, seis años y tres meses después del brutal asesinato de Marito Salto, el caso  el pasado 21 de septiembre tuvo un cierre penal con la condena a prisión perpetua para Miguel el "Terrible" Jiménez y para Rodolfo "Rodi" Sequeira. Así lo dictaminó el tribunal conformado por Alfredo Pérez Gallardo (presidente), Daniela Campos Nittinger y Luis Domínguez.

En tanto, el tribunal sentenció a Ramón Rodríguez a cumplir con la pena de once años de prisión. Mientras que para María Eugenia Montes, Ramón Ocaranza y Pablo Ramírez, se dictaminó tres años de cárcel.

Diferente fue la sentencia para Daniel "Chicho" Sosa, quien fue absuelto del caso por el beneficio de la duda.

Para la justicias se trató de "un crimen en ritual satánico en adoración a San La Muerte", había manifestado la jefa de los fiscales en el juicio, Dra. Mariela Bitar de Papa.

LA CAUSA EN UN AÑO Y MEDIO NO TUVO AVANCES

Durante el primer año y medio, la causa casi no tuvo avances. No había una hipótesis, ni sospechosos. Solo una larga lista de testigos que declaraban no haber visto nada. La primera autopsia sólo tiene una carilla y media. Fue ordenada por el juez original de la causa, Miguel Ángel Moreno, destituido un tiempo después, por irregularidades en una causa de defraudación al gobierno tucumano, que involucró al primo del presidente del supremo tribunal santiagueño. La autopsia no registró que al cuerpo le faltaba una vértebra. El informe apunta que Marito fue descuartizado con cortes filosos y certeros, que cortaron articulaciones en lugares muy precisos. Habían pasado cuatro días del asesinato cuando el juez Moreno decidió indagar a todos los carniceros del pueblo. Secuestró cuchillos y requisó las cámaras frigoríficas de la zona. Los primeros detenidos del caso, luego liberados, fueron dos carniceros.

El manuscrito hallado en la casa del hombre que se llevó a Marito de la laguna

Pero la segunda autopsia, que se hizo en la morgue del Poder Judicial, en Buenos Aires, en febrero último, a pedido de la familia, determinó que los cortes habían sido hechos con un elemento dentado, que eran imprecisos e incluso que en las piernas había recibido hachazos. A Marito, empezaron a desmembrarlo por las piernas, cuando todavía estaba vivo.

El payador

Casi un año y tres meses más tarde, Santiago Luna, un payador de La Pampa que pasó por el pueblo se enteró del caso. Y subió un video a YouTube, pidiendo justicia por Marito. El video se hizo viral y lo vio Marcos Herrero, el entrenador de perros de la Brigada Canina de la policía científica de Río Negro. Se puso en contacto con el payador para que le dijera a la familia que pidiera una búsqueda con perros.

El mensaje del payador Santiago Luna

Existe algo que se llama huella odorífica, que permite a los perros entrenados identificar los lugares en los que estuvo una persona y las personas y objetos con los que estuvo en contacto, hasta cinco años más tarde. A Marta Salto, la tía de Marito, le pareció una gran idea. La familia insistió hasta que, en noviembre del año pasado, Alcón y Duke, los perros que participaron de la búsqueda de Santiago Maldonado y que encontraron a Araceli Fulles, llegaron al pueblo.

Alcón es un pastor alemán y Duke, un bloodhound. El entrenador se encerró con los perros en una habitación expuesta al calor y les hizo oler las prendas de Marito. Entonces, los perros empezaron un raid por el pueblo que les marcó a los investigadores lugares en los que había estado el chico y pruebas clave.

Las calles de Quimilí quedan desiertas durante la siesta

El primer lugar que señaló Duke fue la represa. No marcó la orilla en donde encontraron la caña y la bicicleta de Marito sino la otra, donde él solía pescar. La escena había sido alterada. Desde allí, corrió al barrio Cooperativas, a la casa de Pablo Ramírez, un hombre de 38 años, apodado "el loco". Duke marcó un auto negro, y en el baúl la policía encontró huesos secos. Desde allí siguió Alcón, que se internó entre los arbustos y volvió con una maderita. Pertenecía a Marito. La familia contó que la usaba para trampear animalitos. Alcón siguió su búsqueda y empezó a cavar junto a un árbol, en la casa de Ramírez. Cavó hasta encontrar una billetera, donde la policía encontró el primer manuscrito. Tenía frases sueltas como "Marito", el 666 y un dibujo del Ojo de la providencia. Ese fue el primer indicio del ritual.

En la edición de mañana, la segunda parte.