Apenas tiene 13 años. Engañó a su madre y a sus hermanos, usando un muñeco que puso en su cama. Huyó de su casa y se habría reunido con un amigo que tiene desde hace unos meses.

La Policía y su familia estuvieron en vilo hasta que apareció.
Las pesquisas, que fueron realizadas por los efectivos de la Comisaría Comunitaria 22 de Monte Quemado, conjuntamente con la Oficina del Menor y la Mujer y la brigada de investigaciones, a requerimiento de la Fiscalía de Copo, se llevaron a cabo luego de que una vecina del barrio Evita denunciara la desaparición de una menor. No tenía noticias ni sabía adónde podía estar. Tampoco tenía idea de la hora en que escapó de su hogar, ni la ropa que usaba.

Según manifestó la denunciante, se percató de que la menor no estaba en horas del mediodía del martes, cuando fue a despertarla, porque no se levantaba. La madre fue a despertarla y al levantar la frazada que la cubría, descubrió que no estaba.
La menor había armado un muñeco con ropa y almohadas, al que lo cubrió con las frazadas para que se no se dieran cuenta de que no estaba. Luego, escapó.
Ante la situación, la Policía inició una minuciosa investigación, con el fin de dar con su paradero. Con el paso de las horas, la adolescente llegó por sus propios medios a su hogar, donde manifestó que “había estado reunida con un amigo”.
De inmediato, el fiscal de turno de Copo dispuso una serie de medidas judiciales a seguir las próximas horas.