La mujer acusada de explotar sexualmente a sus propias hijas y obligarlas a prostituirse durante años, optó por el silencio al ser indagada por la Fiscalía. Mientras, las adolescentes continúan siendo sometidas a exámenes médicos y recibiendo la contención psicológica necesaria.

De acuerdo con lo manifestado por fuentes judiciales, la sospechosa de 37 años prestó declaración de imputada ayer ante la fiscal que investiga el caso, Dra. Jésica Lucas.

“Facilitación y promoción de la prostitución agravada”, son los cargos que la representante del Ministerio Público Fiscal endilgó a la sospechosa, al menos de forma preventiva, mientras se avanza en la investigación.

Asistida por el Dr. Emilio Nazar, miembro del Ministerio Público de la Defensa, la acusada se abstuvo de declarar y quizás amplíe su declaración más adelante, una vez que su defensor tenga acceso a todas las actuaciones y evidencias en contra de su representada.

Cabe recordar que el hecho salió a la luz el jueves, después de que la Justicia librara la orden de detención en contra de la sospechosa, domiciliada en una localidad del interior del departamento Moreno.

Todo se habría iniciado con las versiones de vecinos ante la Policía y que fueron investigadas por la División Trata de Personas y Delitos Conexos hasta constatar la veracidad de los mismos.

Con las pruebas obtenidas, la dependencia actuante con la fiscalización de la Dra. Jésica Lucas, llegó al lugar señalado y detuvo a la mujer en la jornada del jueves. Precisamente, se la acusaba de “promoción y facilitación a la prostitución en perjuicio de sus propias hijas”, las cuales actualmente tienen 11, 17 y 19 años.

Los aberrantes detalles que se desprenden de la causa, ubican a la mujer como la promotora de la actividad delictiva, obligando a sus hijas a mantener relaciones sexuales no consentidas con desconocidos y vecinos de la zona, a quienes ella misma seleccionaba.

Recabados las declaraciones de testigos, las niñas padecían los abusos acordados por su madre y si ellas se negaban eran agredidas físicamente. Además, una de ellas habría sido abusada desde que tenía 9 años, e incluso habría sido madre como producto de esos abusos.

Cansadas de sufrir vejaciones y golpes, recurrieron a sus vecinos para pedir auxilio y durante el allanamiento realizado el jueves, se procedió a la liberación de las mismas con la detención de su madre. En tal sentido, la Justicia ordenó que las tres niñas fueran trasladadas a la ciudad Capital para recibir la contención necesaria de la Dinaf y para que se les realizara exámenes médicos y así determinar su estado general de salud. 

Fuente: El Liberal