Irrumpió en escena en el 2015. Con su banda, enfriaban droga en Copo y en una fábrica de premoldeados, en el Bº Santa Lucía.

Los vehículos de la policía cubrieron casi 340 kilómetros hasta la Capital. Jefatura vigiló el operativo.

El vertiginoso ascenso delictivo de “Tala” Aranda que se inició con un capítulo de asalto a mano armada en la estación de servicio de su pueblo, usurpación de campos, hurtos, peleas, amenazas, cuatrerismo, falsificación de cheques, el arado de picadas para el presunto descenso de avionetas, enfriamiento de marihuana, hasta la compra y distribución.

Adquirió notoriedad provincial el 5 de octubre del 2015. Mientras la Justicia local lo buscaba por tres causas de “violencia de género”, “Tala” fue detenido por una comisión policial, a requerimiento del juez federal, Guillermo Molinari.

En la mira federal

El juez Molinari y el fiscal federal Pedro Simón, investigaban a dos grupos narcos poderosos y asociados conformado por 14 personas.

El detonante fue una redada antidrogas en el paraje El Negrito (Figueroa), distante 25 kilómetros de Invernada Norte.

En total, fueron secuestrados 275 kilos de marihuana y, después, otros 31 kilos de cocaína, administrada por narcos tucumanos, incautados por Gendarmería Nacional en el paraje El Naranjo, en rutas nacionales 9 y 34, que dependen del Escuadrón Nº 45.

“Tala” estaba sospechado de ser un eslabón santiagueño apadrinado por la banda de “Rulo”, quien habituaba “enfriar” la droga en una fábrica de premoldeados del Bº Santa Lucía.

En esa investigación, “Tala” fue acusado de “enfriar” 100 kilos de marihuana en un horno de carbón, cerca de su casa del Bº San Martín, Monte Quemado.

La Justicia Federal apresó a 12 personas: había 6 presos por los allanamientos en El Negrito (Figueroa), Capital y Copo; y el resto, extraditados de Salta por Gendarmería Nacional, sorprendidos en un auto con 31 kilos de cocaína.

En principio, a los seis presos santiagueños (de los Bº Santa Lucía y Bruno Volta) y Monte Quemado (Copo), se los acusó por “transporte de estupefacientes, almacenamiento y tenencia con fines de comercialización”, trascendió.

Nexos clave

Antes del juicio, la Fiscalía formuló un nuevo requerimiento en el que incluyó en la banda local al grupo salteño: “Organización para cometer delitos”, fueron los cargos. Es decir, atribuyó a 12 personas una cuasi asociación ilícita sólo para el negocio y venta de drogas.

Antes del desenlace, los abogados Javier Leiva y Diego Lindow lograron atenuar las imputaciones y “Tala” fue excarcelado, bajo reglas de conducta.

En 2018, fue sometido a juicio abreviado y asistido por Moisés Azar Cejas. Allí, un tribunal lo condenó a 3 años de prisión en suspenso como “partícipe secundario de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

Implementaron máxima seguridad policial y un viaje directo al Centro Único de Detenidos

La tarde del lunes y a pocas horas de su detención, un equipo especial del Usar e Infantería trasladó a “Tala” Aranda desde la Seccional 22, hasta el Centro Único de Detenidos, en la ciudad Capital. La medida tiende a descomprimir la tensión policial en Monte Quemado y ahuyentar cualquier riesgo innecesario, ya que vale subrayar que el resto de la banda también está alojada en la “22”, además la agonía y el ocaso de la banda de “Tala” provocó un cimbronazo en la policía local, ya que todos los individuos solían ser vistos en sus domicilios particulares, aún en plena vigencia de órdenes de detención. Y en Monte Quemado nadie ni si quiera duda que el peligroso narco, cuenta con protección.

Con la desarticulación total de la organización, la Justicia quiere encerrar a los presuntos narcos en un organismo de máxima seguridad y que el proceso avance rápido, con miras al juicio oral y público en el primer semestre del 2020.

Máxima seguridad

Con policías bien pertrechados, fueron ascendidos a los vehículos “Tala” Aranda, Walter Mercado y Gabriel Salvatierra, sus estrechos colaboradores en la banda. Monitoreados desde Jefatura de Policía, los transportes cubrieron los casi 340 kilómetros que separan a Monte Quemado de la ciudad Capital. La fuerza coordinó la seguridad con las comisarías desplegadas en la región, a sabiendas de que a “Tala” jamás debe subestimarse. El arribo al Centro Único de Detenidos estaba previsto para después de la medianoche. Los voceros policiales deslizaron que fueron acondicionados los sectores de máxima seguridad.

Cero permisos

Por ahora, “Tala” y sus edecanes no recibirán permisos, al menos hasta establecerse el régimen de seguridad del que se desplegará y montará con ellos.

Vale subrayar que el Centro alberga a detenidos de suma peligrosidad, afines con los robos, asaltos y crímenes, especialmente.

Su población es la que hoy dará la “bienvenida” a los nuevos huéspedes, quienes asimilarán pronto que su nueva realidad difiere totalmente de cualquier detención en el edificio de la Seccional 22.

En esta capital habrá un equipo especial de funcionarios policiales para vigilarlos las 24 horas, adelantó al cierre un vocero de la fuerza.

Intentó despegarse de la marihuana

“Tala” Aranda dijo unas pocas palabras ayer.  Lo hizo para negar que la marihuana secuestrada en el campo fuese suya.

La indagatoria fue dispuesta entre la Fiscalía y la defensa previo al traslado del detenido.

Abigeato

Asimismo, “Tala” deslizó que no tiene relación alguna con la causa de drogas del 11 de abril. Afirmó que sólo tiene causa por “abigeato” (cuatrerismo).