Tal como lo había anticipado el Municipal Web, la Justicia Federal ordenó la detención de 5 efectivos de la Policía de la Provincia e imputó además a otros seis uniformados, y tres comerciantes de Nueva Esperanza.

Se dio en el marco de un escándalo que salió a la luz en las últimas semanas, después de que se detectara el faltante de unas 600 cajas de paquetes de cigarrillos, mercadería valuada en medio millón de pesos, que habían sido secuestradas hace más de tres meses.

Las fuerzas de seguridad ejecutaron una serie de procedimientos en las últimas horas, y lograron detener a los uniformados sospechados de haber participado de la maniobra, que implica el robo, presumiblemente con la modalidad “robo hormiga”, desde un depósito para luego ser vendida a comerciantes, en medio de la cuarentena, cuando escaseaba ese producto.

Dos procedimientos realizados en febrero y marzo pasado por la Policía de la Provincia sobre la Ruta Nacional 34, en el departamento Pellegrini, permitieron el secuestro de 1.600 cajas de cigarrillos extranjeros (que a su vez cada una tiene paquetes con 20 atados) que ingresaron ilegalmente al país y fueron depositadas en edificio del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 10, donde también funciona la Comisaría Comunitaria Nº 32, luego de que se dieran intervención a las autoridades correspondientes. Los secuestros quedaron bajo custodia de los efectivos de la Comisaría 32, siendo alojados en un depósito. 

Hace unas semanas, Aduana habría requerido que se le remita la mercadería secuestrada y al organismo habían llegado solo 1.000 cajas. Al cotejar las actas confeccionadas cuando se realizaron los procedimientos y lo que se remitió, advirtieron el faltante de 600 cajas, valuadas en unos $500 mil.

Desde Aduana realizaron un informe que recayó en el Juzgado Federal Nº 2, a cargo del Dr. Sebastián Argibay, desde donde se inició una investigación.

En las últimas horas se concretó una serie de allanamientos en los que se logró la detención de cinco efectivos policiales. Además, están imputados otros tres funcionarios de la fuerza y tres reconocidos comerciantes. Quienes aprovechando el desabastecimiento en los días de pandemia, no les faltó el cigarrillo y hay viciosos que aseguran que pagaban hasta 180 pesos el atado.

Se tratarían de efectivos de la Dirección de Drogas Peligrosas que trabajaban en la zona, así como también policías de la Seccional 32, todos de diferentes jerarquías.

La Justicia les imputaría provisoriamente el delito de “Peculado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación”, a los efectivos detenidos; mientras que a los que aún continúan en libertad, les imputarían sólo la “violación de los deberes de funcionario público”.

En tanto, a los tres comerciantes de Nueva Esperanza que habrían comprado las cajas de cigarrillos, les imputarían justamente la compra de productos sin documentación y de dudosa procedencia.

En los próximos días comenzarán a tomar declaración de imputados a todos los involucrados. No descartan que se puedan ampliar los cargos a otras personas y funcionarios policiales.