Tres encapuchados se habrían alzado ayer con un botín cercano al $1.000.000, tras un golpe comando contra dos empleados de una empresa láctea que ingresaron a Santiago desde Santa Fe.

De acuerdo con la investigación que impulsa el fiscal Gabriel Gómez, el atraco se ejecutó en El Caburé, distante 50 kilómetros de Monte Quemado y casi 400 km de la capital. Pese al hermetismo que rodea al caso, trascendió que tres asaltantes se conducían en camioneta.

En una ruta en El Caburé habrían alcanzado a un camión, en cuyo interior viajaban dos empleados de la empresa Ilolay, que venía entregando productos desde la provincia de Santa Fe.

En una alocada maniobra los pasaron y literalmente les “tiraron” el vehículo encima, forzándolos a atenuar la marcha y detenerse.

Los delincuentes armados bajaron y redujeron a los dos empleados. Por ende, no tuvieron dificultad para apoderarse de casi $ 1.000.000.

Luego, maniataron a las dos víctimas con alambre, los ocultaron en un campo y huyeron, trascendió.

Los damnificados lograron desatarse y así llegaron a la Policía

Alertado, el fiscal Gabriel Gómez puso en marcha la investigación, basada en la urgencia de cerrar las rutas y aguarles la fuga.

En forma paralela, la policía llevó a los empleados a un médico e intentaba tomar testimonios.

A la vez, la Justicia buscaba comunicarse con la firma damnificada, en procura de coordinar con la empresa de seguridad.

La Fiscalía era optimista que el sistema satelital de seguridad podría aportarle pistas sobre el antes, durante y después del asalto.

Una corriente policial arriesgaba que los asaltantes continuaban en suelo santiagueño y otra afirmaba que habían huido a provincias vecinas.