La policía alojó ayer a Ceferino Iván Cuevas en el Centro Único de Detenidos, a quien se atribuye el fatídico arrebato y posterior muerte de la niña Shaiel Aragón, 3 años, y por quien anoche la comunidad termeña marchó para reclamar Justicia.

El incidente sobrevino el fin de semana, ocasión en que la mamá de Shaiel fue atacada por dos “motochorros”. Ambas se precipitaron al asfalto y por las heridas, la pequeña murió en el Cepsi.

El triste adiós de la niña conmovió a la sociedad y anoche marchó por las calles, informa El Liberal.

La gente caminó desde el barrio Los Fierros. Prosiguió hacia la Departamental Nº 6 y otras calles del microcentro. Terminó frente al Centro Judicial Río Hondo.

Instalada la gente en la vereda, fue leído un petitorio que entregarán a las autoridades. Pedirán un registro de reincidencias y un mayor control nocturno sobre los motociclistas en la ciudad.

Al cierre de esta edición, detuvieron al supuesto cómplice de Cuevas, Lautaro Mansilla. La policía lo apresó cuando ingresó a la casa de su madre en Cañada de la Costa.