“Quiénes son, hay que ubicarlos, la policía y todos los ciudadanos deben aportar información para determinar quiénes integran el grupo de los vándalos, que destruyeron la plaza San Martín, durante este fin de semana. Hay que ubicarlos porque están enfermos del alma y son un peligro para toda la sociedad”, se lo escuchó decir a un alto funcionario policial, preocupado por el obrar de lo que, a todas luces es obra de los desquiciados sociales.

“Si son menores, hay que responsabilizar a sus padres; si son adolescentes, hay que curarlos y si se trata de mayores, exigir que caiga sobre ellos, con todo rigor el peso de la ley”, expresó a El Municipal Web el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Osvaldo “Pichón” Agel.

Los ciudadanos de la ciudad de Monte Quemado no salen de su asombro, por los daños intencionales, causados por vándalos que obran con su espíritu percudido, destruyendo los juegos para los niños, arrojando basura y realizando sus actos fisiológicos, donde no sólo orinaron, sino que hicieron sus necesidades y tiraron excremento dentro de la fuente lumínica artificial, además, destruyeron las instalaciones del nuevo sistema lumínico con tecnología LED, con la que fue equipada.

Según informaron oportunamente desde el municipio, los trabajos que con tanto sacrificio se realizó, incluyeron una moderna fuente de agua, que llevará cañerías y picos surgentes especiales, por lo que la instalación fue ejecutada por personal especializado de Buenos Aires.

Los obreros trabajaron desde la salida hasta la puesta del sol, ultimando detalles en la parte central de la plaza, donde se completó la estructura de lo que sería la fuente de agua que lleva un cableado especial subterráneo, con alimentación para la energía y para el agua simultáneamente y también se trabajó en el arbolado y parquizado, se habilitaron los juegos infantiles, donde se destruyeron las hamacas y se desatornilló las tablas de los sube y bajas.

Cabe recordar que esta obra se había iniciado con fondos de la Nación, que fueron enviados en su primera etapa y al asumir el gobierno del presidente Mauricio Macri, quedaron suspendidos los recursos, por lo que el municipio debió afrontar la significativa obra con fondos propios y ayuda del Gobierno de la provincia.