Un narco herido en un brazo, otro prófugo, dos detenidos y un kilo de cocaína y armas pesadas secuestrada, representaban anoche el desenlace provisorio de una investigación, con ribetes internacionales, tras un tiroteo con gendarmes en Santiago del Estero, cerca del límite con Salta.
Bajo un fuerte hermetismo, el fiscal Pedro Simón y el juez Sebastián Argibay coordinaban anoche operativos en el paraje Cruz Bajada, distante 100 kilómetros de Monte Quemado, a la vera de la ruta 16, punto de origen del Canal de Dios, y a casi 20 kilómetros de Villa Matoque.
Un narco herido en un brazo, otro prófugo, dos detenidos y un kilo de cocaína y armas pesadas secuestrada, representaban anoche el desenlace provisorio de una investigación, con ribetes internacionales, tras un tiroteo con gendarmes en Santiago del Estero, cerca del límite con Salta.
 
Bajo un fuerte hermetismo, el fiscal Pedro Simón y el juez Sebastián Argibay coordinaban anoche operativos en el paraje Cruz Bajada, distante 100 kilómetros de Monte Quemado, a la vera de la ruta 16, punto de origen del Canal de Dios, y a casi 20 kilómetros de Villa Matoque.
 
Todo comenzó ayer a las 11. Un Renault Clío esquivó el control de Gendarmería en la R16 y en medio de una "lluvia" de balas, de una ametralladora calibre 5,56, se internó en el monte. El vehículo fue detenido por las balas de los gendarmes. Un narco huyó, otro fue herido en el brazo derecho y dos quedaron esposados.
 
Los secuestros
Urgente, los gendarmes requisaron el coche. Descubrieron un fusil "Frankenstein" ensamblado con partes de diversas armas; incautaron un kilo de cocaína, dos chalecos antibalas, proyectiles, una pistola 9 milímetros con mira láser y dos teléfonos satelitales. También hallaron hojas de coca.
 
En la balacera, un narco terminó esposado y muy herido. Treinta minutos después lo socorrió una ambulancia y antes de las 16, arribó al Hospital Regional. Al cierre de esta edición, los cirujanos evaluaban intervenirlo quirúrgicamente, sin que su identidad se hubiera filtrado.
 
A la vez, varios gendarmes montaban fuerte vigilancia en la sala, cuasi "blindada" contra miradas curiosas. Se encontraba alojado en un sector en absoluta privacidad.
Un "puntero"
 
La teoría general es que el Clío era un "puntero" de otro vehículo, en el que era transportada una carga importante de cocaína. Nadie confirmaba, tampoco negaba, la hipótesis.
 
Con el mismo ímpetu, Argibay se comunicaba con su par Federal de Salta, a fin de unificar criterios porque era muy probable que el otro transporte y el prófugo hubieran logrado retornar a la vecina provincia, donde no habían sido detectados en su viaje hasta Santiago.
 
Por las dudas, Gendarmería habría reforzado el puesto de control y varias unidades se internaron en el monte, caracterizado por la falta de señal en celulares.
 
El sector venía registrando movimientos intensos en los últimos 15 días. La semana pasada, Gendarmería interceptó a tres hombres que circulaban una camioneta Toyota Hilux. Allí, llevaban 615 kilos de hoja de coca. Un Peugeot 308 que servía de "puntero" en el camino para alertar a los traficantes de cualquier control, también fue "frenado" por los investigadores.
 
Zona caliente
 
Sobre la base de esos antecedentes, los gendarmes copaban varios puntos estratégicos para dar con el cargamento que ayer no pudo pasar dado el tiroteo del auto puntero. Un operativo "cerrojo" buscaba rodearlos en un radio, o bien presionarlos a permanecer en el monte.
 
Los gendarmes trabajaban con perros, motos enduro, bien pertrechados, para no ser madrugados, ni desde el sector salteño, menos del santiagueño. No filtraban dato alguno, optimistas en que el prófugo y el misterio vehículo con drogas caigan en la "red".
 
Ahondaron que hubo otras nueve cajas sospechosas enviadas desde Campana o Retiro en ese período. Y había vínculos locales, al menos según la investigación de los fiscales.
 
Esas causas arriesgan en que el submundo narco se entrelaza con vínculos o alianzas, en el uso de armas en la Argentina, importadas desde España y Alemania para ensamblar armas híbridas. Luego, serían enviadas a Paraguay, Brasil: el Primeiro Comando da Capital y el Comando Vermelho, conformadas con ex presos paulistas y lugartenientes guaraníes, son los citados, en alusión a los dueños de la marihuana de Pedro Juan Caballero y, debajo de la línea de las Farc, lo más temibles del continente, enfatizaron los expertos a EL LIBERAL.
 
''Aguarle'' la huida al narco prófugo
 
Todo era vertiginoso anoche en el despacho del juez Federal Argibay. El objetivo del magistrado era "aguarle" cualquier salvoconducto al narco prófugo que logró huir en medio del tiroteo con los gendarmes y, por consiguiente, impedir que el delincuente recibiese auxilio, desde Salta o desde nuestra provincia.
 
En principio, se supo que todas las identidades de los narcos eran falsas. Apenas se sospechaba que los dos presos eran salteños, pero permanecían en total silencio. Nadie soltaba prenda. El juez bregaba para que sus huellas digitales les aportasen las piezas clave para el armado del rompecabezas.
 
Asimismo, hasta el Clío sería robado y la numeración del chasis y del motor eran adulteradas. La banda era una fiel estampa de lo falso. La atención estaba puesta en el narco detenido, quien será interrogado hoy, temprano, convertido en la esperanza de los gendarmes. Sin embargo, los hombres de verde eran escépticos en que abriese la boca.