Por Tony Villavicencio | La nafta más refinada de YPF superó los 138 pesos por litro, por lo que llenar el tanque de un auto ronda los  $7000 y anticipan que no será la última actualización.

El bolsillo del trabajador argentino está siendo bombardeado en el marco de un complejo contexto económico, con precios volátiles en el marco de la recuperación de algunos sectores tras el fuerte embate de la pandemia. El aumento del valor amenaza la suba de harina y vuelve a bombardear y golpear de manera contundente al poder adquisitivo de asalariados y cuentapropistas.

Los combustibles               

El incremento se concretó a primera hora del lunes en las estaciones de servicio de YPF y luego se replicó en el resto de las marcas a lo largo de la mañana. Pero lo más grave es que no será el último en este primer semestre del año. Hay que tener en cuenta, además, que con la logística fuertemente vinculada al transporte terrestre, un incremento en el valor de los combustibles genera un “efecto dominó” sobre el resto de los precios de los bienes de consumo masivo, como consecuencia de la suba del costo del traslado desde los polos de producción hacia el resto del país.

El de ayer fue la segunda actualización en las pizarras de las estaciones de servicio, tras más de seis meses de “congelamientos” de precios, con lo cual, en sólo tres meses del 2022, el aumento superó el 25 %, al menos en Monte Quemado y todo el Norte Grande de la provincia de Santiago del Estero y también del  país.

Aumento anunciado

El titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santiago del Estero, días áreas, aseguró que las estaciones de servicio trabajaban a pérdidas y anunciaba que esto, en cualquier momento tenía que suceder.

En algunas estaciones de Refinor las pizarras se actualizaron con precios que muestran un fuerte aumento en lo que va de 2022. En ese marco, recordó que la semana pasada los representantes de las estaciones de servicio habían tenido charlas con sus pares de las petroleras solicitando un “aumento en las utilidades”, teniendo en cuenta que, si había un acuerdo para mantener los precios estables, las estaciones de servicio “no se podían mantener con estos márgenes”, por la inflación y los aumentos de salarios. Todo vale y todo se justifica en las Guerra de Rosia-Ucrania, no solo los combustibles, sino el absurdo del incremento del trigo y la burla de la suba de harina que elevaría el precio del pan hasta 280 pesos cuando es argentina un de los principales exportadores de  del trigo al mundo.

De nuevo a las bicicletas y motos

Así las cosas, llenar el tanque de un vehículo se vuelve una empresa cada vez más difícil de afrontar para los conductores, más allá de que los vehículos sean gasóleos o nafteros.

Con el aumento de ayer, los combustibles de YPF se ubicaron en 115,80 pesos por litro la nafta Súper; 138,7 pesos el litro de Infinia; 107,6 pesos el litro de diésel y 137,10 el diésel Infinia. 

En consecuencia, un auto mediano, que en promedio trae de fábrica un tanque de nafta de unos 50 litros, requiere $6930 para completar la carga. Cuando se trata de una camioneta, cuyo tanque ronda muy cerca de los 80 litros, llenarlo requiere casi 11.000 pesos con estos promedios, más el costo de vida, que se eleva, el trabajador argentino tiene que renunciar al auto y volver a la saludable bicicleta o a las  motos, que si alcanza llenar el tanque va ser  todo una hazaña de la economía hogareña.