El ministro Luis Caputo

Por Tony Villavicencio.- El actual ministro de Finanzas del Gobierno de la Nación, Luis “Toto” Caputo, es  socio de la firma Sacha Rupaska S.A., la que adquirió miles de hectáreas en el departamento Copo, y actualmente fue denunciada por distintos movimientos sociales por el desmonte ilegal de cientos de hectáreas.

El departamento Copo, Santiago del Estero, se encuentra en la mira de los medios nacionales a partir de la repercusión que tuviera el caso del titular de la cartera de Finanzas, quien quedara involucrado con la tala ilegal e indiscriminada de montes, realizado por una firma perteneciente a sus socios, en el paraje Calancati, distante 360 kilómetros de la ciudad Capital y a 65 de Monte Quemado.

Caputo, quien goza de una estrecha amistad con el presidente Mauricio Macri, es socio de los dueños de Sacha Rupaska S.A., una firma dedicada a la compra de terrenos en Santiago del Estero y denunciada por intentos de desalojo violento de casi un centenar de familias del departamento Copo, que vivieron por décadas en esos montes.

Cabe recordar que las ONG Greenpeace, junto a otras entidades como el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), un sector de la iglesia y comunidades indígenas, la última semana de febrero pasado enviaron cartas al gobernador Gerardo Zamora para denunciar el desmonte ilegal de aproximadamente 500 hectáreas en este departamento, en tanto que el inmueble, objeto del irracional desmonte, es por todos conocido. El paraje Calancati trascendió después de que en el año 2007 sus habitantes prácticamente fueran expulsados por estos mismos personajes, socios del actual ministro. Después de que esta última noticia se conociera, El Municipal Web pudo establecer que al desmonte lo solicitó Luis Méndez Ezcurra y Horacio Gándara, los dueños de Sacha Rupaska S.A.

La zona en donde actualmente se encuentran trabajando topadoras, está zonificada como Categoría Amarilla. El amarillo, según la ley de Bosques, se refiere a terrenos donde se admite el “uso sustentable” de suelo, pero se prohíben los desmontes.

Todo este gran lio repercutió en las entrañas mismas del gobierno macrista, a la vez obligó al hombre de los números, amigo personal del Presidente de todos los argentinos a las disculpas y mostró la declaración jurada.

En esta declaración, el ministro de Finanzas trata de “zafar”, mostrando su posesión accionaria en Sacha Rupaska S.A. que es de 7.200 pesos, aunque en el listado de “créditos en el país”, Caputo aparece como principal acreedor de la firma, por 3,8 millones de pesos.

La participación accionaria de Caputo en la compañía data desde el momento en que Méndez Ezcurra y Gándara le compraron las 17.800 hectáreas a la santiagueña María Rosa Salomón y de esta forma el ministro de máxima confianza de Macri, vuelve a estar en el ojo de la tormenta, luego de que fuera denunciado penalmente por cuentas offshore.

Según el diario Página 12, Caputo fue denunciado por haber manejado dos fondos de inversión en Islas Caimán, como había revelado la investigación de los Paradise Papers.

El funcionario fue acusado por los presuntos delitos de omisión maliciosa, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, tráfico de influencias, delito de uso de información privilegiada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y supuesto lavado de activos.

Todo esto, ocurrió lejos, muy lejos, del conocimiento y de la realidad en la que viven los habitantes del departamento Copo, donde en forma ilegal, desmontan el bosque de una zona del país en la cual el 74% de la población sobrevive con necesidades básicas insatisfechas y todavía, bajo la sombra de los quebrachos de rehache, se mueren los niños y ancianos desnutridos.

Aquí en Copo, Santiago del Estero, más del 75% de la superficie hasta no hace muchos años pertenecía al fisco,  hoy las tierras, como por arte de magia, tienen dueños, y muchos de los propietarios, como en el caso del ministro Caputo y sus socios, están vinculados al presidente Macri, cuyo gobierno usa como bandera política las denuncias de corrupción a los funcionarios de la gestión anterior, pero disimula y esconde las denuncias de corrupción en la que estarían involucrados sus amigos y funcionarios.