Por Tony Villavicencio | En esta campaña agrícola, la provincia de Santiago del Estero, del  antes quebracho, la miel y el carbón, se transformó  también en algodonera, del maíz, la soja, el trigo y el girasol.

En estos últimos quince años, alcanzó una siembra global de 3.000.000 hectáreas de cultivo, con más de 5.000.000 cabezas de ganado vacuno y cabrío, y una explotación forestal racional ordenada y controlada.

En lo forestal, la enorme cantidad de madera que se observa estivada en los aserraderos de la ciudad de Monte Quemado y de carbón vegetal, en este último segmento, se sabe que Argentina exporta desde de Santiago a distintas partes del mundo, especialmente a Italia, más de 50.000 toneladas anuales de carbón vegetal y  principales proveedores de los durmientes a ferrocarriles argentinos.

El carbón y la madera dura, tiene un papel preponderante como actividad, ya que en plena pandemia de coronavirus y utilizando los protocolos correspondientes pudieron seguir trabajando, llevando alivio tanto en la vida económica como en la social de miles de habitantes del interior santiagueño al igual que la actividad foresto-industrial, que permite la toma de mano de obra. Es cierto  trabajan dentro  de precariedad laboral que hay que reconocer es materia pendiente a resolver.

Desde lo Forestal hay que destacar la labor desplegada por el gobierno del Dr. Zamora cuando desde la Dirección de Bosques, en principio a cargo del hoy extinto Ingeniero Publio Araujo, trabajó en  la creación de la Ley de ordenamiento territorial de bosques nativos de la provincia de Santiago del Estero, y luego fuera muy bien aplicada por el ex director del mismo organismo Víctor Rózales que le devolvió racionalidad a la explotación del bosque de los santiagueños.

Líderes en producción  de algodón  

La campaña algodonera 20/21 Santiago del Estero fue líder en producción y  el algodón es un generador extraordinario de mano de obra. Miles de puestos de trabajo directo e indirecto, además del impacto que arroja en todos los eslabones de la cadena inclusive hasta los talleres de confección y la venta de prendas de vestir, y también el gobierno estuvo presente subsidiando semillas y gasoil a los pequeños productores.

Además, de la actividad ganadera, la miel, la horticultura, se puede decir que el Nuevo Santiago es productivo en sectores de la producción, corajudos, optimistas, que se la juega cada año en esta gran industria a cielo abierto, donde todo está bajo riesgo climático, más allá de los embates del mercado, pero son sectores a los que gobierno, mediante el Ministerio de la Producción, los asiste con la debida asistencia técnica, capacitación y la permanente búsqueda de nuevos mercados.

Acompañar con obras de infraestructura 

Hay que reconocer que los gobiernos de Gerardo Zamora, en su gestión, acompañó con obras de infraestructura a las inversiones del sector privado en el campo y en la provincia  es demasiado el avance productivo agropecuario alcanzado en estos últimos quince años, demostrando que el Frente Cívico, más allá de los nombres y de los hombres, tiene un plan con objetivos  de promover políticas tendientes a generar inversiones del sector privado para alcanzar en los próximos años, 5 millones de hectáreas agrícolas, con producción de algodón, 8 millones de cabezas ganado bovino, caprino, porcino y ovino, con mejora de indicadores productivos, incentivar la creación de  nuevos frigoríficos exportadores  potenciar las granjas de productores avícolas integrados, extendiendo energías  eléctrica rural con  obras hídricas y viales en todo el territorio de la provincia.

En el libre análisis juzgamos que el gobernador Gerardo Zamora aspira a una nueva relección mirando al norte, lo decimos porque aún falta llegar con el Nuevo Santiago al departamento Copo, donde más allá de los problemas de siempre, lo que impide su desarrollo y progreso es que este departamento permanece  en condiciones  naturales, sigue mostrando su potencial forestal, pero necesita mejorar su infraestructura hídrica y vial.

La ruta provincial N°4, camino que representa la columna vertebral del departamento Copo, ingresa desde el departamento Pellegrini por el puente de Santo Domingo, pasando por la prospera población de San José del Boquerón hacia Monte Quemado. En este último tramo de 90 kilómetros, después de 200 años transitado por los equipos tirados por tractores cargados con más de cien toneladas de rollos de la pesada madera. El camino ha desaparecido, se ha convertido en  polvo impidiendo todo intento de circulación, frenando el progreso y desarrollo del nuevo Santiago que se niega avanzar por un camino que ya no existe, pero es fundamental para los copeños el progreso y desarrollo  de la región.

Quince años en la historia de una provincia que ha crecido y desarrollado como ninguna otra en el noreste Argentino, no es nada.  Interpretamos que el gobernador Gerardo Zamora aspira a una nueva reelección para concluir y completar la obra que se inició en el año 2005, transformando de norte a sur y de este a oeste a Santiago del Estero, que se muestra para orgullo de los santiagueños en líder modelo y símbolo del desarrollo agropecuario del noroeste argentino.