Por Tony Villavicencio | ¿Por qué crecen los casos de coronavirus en Monte Quemado, Santiago del Estero  y el país? La explicación es muy simple.

El 80%  de los contagios que tuvimos son todas cuestiones de imprudencia, la soberbia que nos hace creer que a nosotros no nos va pasar lo que sufre el otro.  

Estamos muy angustiados por la reacción de estos grupos poblacionales que están desafiando esta situación, hay que reconocer, el personal médico y toda la sanidad vive en un alto nivel de riesgo, un momento de enorme estrés por la pandemia. Es el agobio, la angustia y la intolerancia de un sinnúmero de estúpidos que van a los cultos, a las canchas, organizan fiestas, festeja con champán, Ferhne, cerveza, vino; bailan, se ríen y hasta incrédulos se burlan de una situación que amenaza con la muerte a toda la humanidad.

El  8O% de todos los problemas que tuvimos con el contagio del Covid-19 son todas cuestiones de imprudencia. Hay grupo que hace las cosas imposible, no se dan cuenta que en la primera etapa de la cuarentena nos salvó. Había hospitales con seis respiradores de los cuales funcionaba uno, y en esta segunda etapa, por suerte nos sorprendió con los hospitales y los centros de atención mejor preparados, empero hay que cuidarse y cuidar al otro.   

Es una angustia inimaginable saber que hay gente que está desafiando. Este grupo de gente, de indolentes e imprudentes son los primeros que recurren presurosos cuando tiene un familiar enfermo, critican o exigen mejor atención y son estos en esta emergencia los más irresponsables.

Vamos a salir del formato y de la disciplina periodística y pedirles a los estúpidos, que se queden en casa, cuiden a sus abuelos, a sus padres, a sus hermanos, a sus esposos; y cuiden con mucho amor a sus niños.

En contraste, destaco la labor de los comerciantes, es impecable. Han tenido una responsabilidad y actitud que nos han dejado fríos. Y les volvemos a pedir, no atiendan fuera de los horarios establecidos. Se pueden hacer infinidad de cosas en una pandemia, pero estupideces que hacen tanto daño al prójimo, eso no. Eso es intolerable en una sociedad con alma de pueblo, donde todos nos conocemos y nos necesitamos.