Es lamentable ver como funcionarios de la municipalidad de Campo Gallo gozan de tanta impunidad, y más aún cuando haciendo uso de su poder ocasional engañan a personas humildes.

Tal es el caso del director de Bromatología, que a pesar de varias denuncias de los vecinos por utilizar el camión frigorífico de la municipalidad para el transporte de cerdos desde su campo (distante a aproximadamente 10 km) hasta su negocio, continúa con su tarea y su pensamiento de amo y señor de apretar a comerciantes que le hacen competencia.

Incluso algunos comerciantes se vieron obligados a solicitar asesoramiento jurídico. Este señor sale por los barrios en busca de hacer su propio negocio, va en busca de aquellas personas que crían cabras para su sustento familiar, a quienes le manifiesta —denuncian los vecinos— que no pueden criar cabras y que deben deshacerse de ellas. Esto le ocurrió a una humilde señora que no tuvo más remedio que venderlas ante la presión ejercida por el funcionario.

Hasta aquí todo parece “normal” y hasta entendible, pero lo que no tiene explicación es que el comprador de las cabras sea el mismo funcionario que armó todo el circo para poder comprarlas que además, demostrando su arte para los negocios, paga seis cabras por tan solo dos mil pesos.

Ahora los vecinos comenzaron a denunciarse entre ellos por una denuncia que jamás existió, fue una estrategia de este funcionario y que sale a la luz por un estado publicado en su WhatsApp donde hacía mención a su nuevo emprendimiento, “exportación de carne caprina rumbo a Asia”, en realidad el destino sería la cabritera Ojo de Agua.

Pero su accionar no termina aquí. Grande fue la sorpresa de los ocasionales transeúntes al ver maquinarias del municipio reparando y realizando riego en camino que van hacia su campo. Cuando los vecinos de los distintos barrios se quejan por la falta de riego de las calles, desde el municipio les responden que es por falta de combustible, pero comprobaron que en realidad lo usan para la reparación y el riego del camino que va directo a la casa de este funcionario, lo que facilita el ingreso del camión para posterior carga de las cabras.

Lo cierto es que de Heidi no tiene nada el director de Bromatología, mas bien tiene de lobo feroz.