Por Culimpio.- Culimpio se fue a buscar al loro Juan, que dicen que después de haber fracasado en una bailanta, se voló del barrio Virgen del Carmen y Culimpio, como tenía un perrito rastreador, de pelaje negro, llamado Roqui, le pidieron que se solidarice y salga en busca del loro perdido.

Ya en los montes de los límites con Chaco, de donde dicen que era el loro, el perrito, correteando, se alejó y se extravió de su dueño y comenzó a vagar solo por el monte.

En eso, el perrito ve a lo lejos que viene a toda carrera un león potrillero y al ver el perrito de Culimpio que la bestia lo va a devorar, piensa rápido qué hacer. En eso ve un montón de huesos de un animal muerto y empieza a mordisquearlos.

Cuando el león está a punto de atacarlo, el perrito dice: – ¡Ah! ¡Qué rico león me acabo de comer! El león lo alcanza a escuchar y frenando en seco, gira y sale despavorido pensando: – ¡Quién sabe qué animal será ese! ¡A ver si me come a mí también!, pensó el león y se fue.

El loro Juan, recién llegado a los montes donde nació, andaba construyendo su escondite arriba de un quebracho, de donde vio y oyó la escena que había visto protagonizar al perrito de Culimpio y sin más, salió corriendo tras el león a quien por quedar bien, le contó cómo lo había engañado el perrito.

–Cómo será de boludo usted, le dijo el loro Juan al león. ¡Esos huesos ya estaban ahí! Además, ¡es solo un simple perro! El león se enojó y salió a buscar al perrito con el loro Juan sentado en las ancas del poderoso león. El perrito ve a lo lejos que viene nuevamente el león con el loro y se da cuenta de la buchoneada. – ¿Y ahora qué hago?- piensa el perrito de Culimpio, todo asustado. –Me va comer.

Y otra vez recurre a su imaginación. Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda, como si no los hubiera visto, y en cuanto el león está cerca de atacarlo de nuevo, el perrito exclama: –¡Este loro hijo de p*ta! Hace como media hora que lo mandé a traerme otro león y todavía no aparece.

MORALEJA: EN MOMENTOS QUE TE ATAQUEN, SOLO LA IMAGINACIÓN ES MAS IMPORTANTE QUE EL CONOCIMIENTO. – Procura ser imaginativo como el perro. – Evita ser un boludo como el león. – Y nunca, pero nunca, seas tan hijo de p*ta como el loro Juan.