Por Tony Villavicencio | Niega  la división de  poderes del Estado, trasgrede la Constitución  de la Nacional Argentina. 

Desde el Sillón de Bernardino Rivadavia,  insulta, provoca, amenaza, extorsiona a Senadores, Diputados, Gobernadores, incumpliendo reglas básicas del protocolo presidencial.  

Desde lo Social, lo ético y lo económico lo que hace el Gobierno de Javier Milei es provocar un perjuicio enorme a  los argentinos. Están apurados saben que la paciencia del pueblo argentino, asfixiado por los ajustes cada día está más cerca, de la sublevación y  segados por el poder no advierten ni conocen lo que  representa un pueblo hambriento ganando las calles.    

En cien días de gobierno avanzaron con el plan de desguazar y destruir al país  después de asumir el poder, al que prometieron generar puestos de trabajo, y cuando llegaron,  despidieron a cientos de miles de obreros y empleados de la administración pública nacional, y al paralizarse la obra pública  en el país y dejaron a más de  300.000 obreros  y su  familia, sin trabajo.

Disolvieron  organismos claves del Estado Nacional bajo el público  y vergonzoso pretexto de considerar a esas instituciones del Estado, “Nido de Kischneristas” y lo dijo el propio presidente Javier Milei,  sin disimular el odio que los mueve detrás de cada medida, para quienes no piensan igual que su gobierno.

No olvidemos de un plumazo hizo desaparecer a la  Agencia Argentina de Noticias TELAM dejando sin trabajo a 700 periodistas. Por considerar a la agencia otro “NIDO  de KISCHNERISTAS”.

Otros Siete mil trabajadores del Estado se quedan en la calle

Los despidos abarcan a empleados estatales transitorios “y de toda otra modalidad de contratación", tanto de la administración nacional como de entes descentralizados como Anses, PAMI y AFIP. El mismo DNU también dispuso que el Poder Ejecutivo revise la situación del resto del personal contratado, unos 65 mil trabajadores más, cuyo vínculo se renovará sólo por 90 días. La Asociación de Trabajadores del Estado se movilizoron   junto al resto de las centrales sindicales y denunció al presidente Milei por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El gobierno cierra el Instituto nacional de Agricultura Familiar

Ayer, 19 de marzo Manuel Adorni anunció la decisión del Gobierno de cerrar el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y de la Pesca Artesanal (Inafci). El vocero presidencial explicó que el organismo se convertirá en una secretaría y que se eliminarán 900 puestos de trabajo, haciendo desaparecer a un organismo estatal  clave de  producción agrícola - familiar.

El Gobierno  no aprendió que el derecho al trabajo y  el hambre no tienen color político  y los pueblos hambrientos cuando ganan las calles no hay policía ni ejército que los detenga. Es por eso que ejerciendo el periodismo de prevención, desde Monte Quemado,  humilde lugar donde vivo, y después de haber visitado provincias vecinas  donde el ajuste profundiza la crisis y el hambre, doy mi opinión.

 Donde  el dolor de la muerte del enfermo oncológico duele  más, porque en la ciudad o en el pueblo todos se conocen y sufren y saben que el muerto se murió porque el remedio se lo negó la soberbia de un gobierno que se le subió el poder a la cabeza y goza  con el sufrimiento del pueblo pobre. Donde los jubilados no cubren el precio de sus alimentos y no  alcanza para sus medicamentos.  Donde   hay madres con sus niños en brazos pidiendo monedas para comprar  leche.

A la luz del día el presidente Javier Milei y algunos de sus funcionarios trasgreden la Constitución de la Nación Argentina, y ejecutan medidas que atentan contra el orden jurídico y  la soberanía del país. 

Es tiempo que la Cámara de diputados y el Senado de la Nación los distintos bloques se desenrosquen de los intereses y privilegios políticos sectoriales  y obren en nombre de la argentinidad, al menos proponiendo  un juicio político a un gobierno que conspira y propone medidas que constituyen un verdadero atentado a los intereses del pueblo argentino.

Bronca impotencia, empero nadie puede dudar que los argentinos somos responsables de haber elegido al  gobierno de Javier Milei, autoritario, vengativo, se burla y goza con el sufrimiento de los pobres  y hoy a cien días de su gobierno descubrimos que en su desviada conducta  presenta   marcadores tempranos que podría ocultar en su personalidad  algún tipo de demencia.