Por Tony Villavicencio | Javier Gregorio Milikowki, alias Milei, se esfuerza con negar lo que desde un principio de la campaña electoral  propuso a los argentinos.

Lo hace en un intento de borrar con el codo lo que en su plataforma electoral escribió de puño y letra y lo amplificó con viperina lengua por los medios de comunicación masivo.

Al respecto, sus anuncios tuvieron una profunda penetración en el imaginario social. Ni el más distraído de los ciudadanos desconoce las  propuestas del  dislocado candidato de los capitalistas que del ilusionismo creado en principio, cayó no solo en el descreimiento, sino en el repudio de  los sectores populares que están advertidos de una estrategia de campaña cargada de falsas ilusiones.   

Sin dudas, su programa y propuesta electorale, se compadecen con su pensamiento de ultraderecha, armando un plan económico orientado a alcanzar el objetivo de un capitalismo salvaje. Empero, para lograrlo es necesario despojar clases sociales medias y baja en Argentina, derechos sociales conquistados por las mayorías.

En efecto, todos los argentinos escuchamos al candidato de La Libertad Avanza, que ser elegido presidente, promete  que anularía  un  amplio abanico de derechos sociales conquistados por los sectores carenciados y lo hace porque el capitalismo salvaje, promete una Argentina para unos pocos y hambre y sufrimiento para las grandes  mayorías.  

 

Derechos sociales en peligro

  1. Subsidios a las tarifas de luz, gas y agua. El libertario repite que quitará todos los subsidios porque implican una fuerte erogación para el Estado. El impacto de esa medida en términos distributivos sería desastroso, ya que aumentaría lo que se denomina pobreza energética, que es la incapacidad de sectores de bajos ingresos para pagar consumos indispensables de esos servicios.
  2. Subsidios al transporte. El gobierno nacional habilitó la posibilidad de renunciar voluntariamente al aporte estatal para las tarifas de colectivos y trenes. Lo hizo para dejar en evidencia cuánto deberían pagar los usuarios si no tuvieran esta asistencia del Estado. El pasaje de colectivo pasaría a valer 700 pesos, mientras que el tren costaría 1100. De las 14 millones de personas que utilizan la SUBE, hasta el momento renunciaron apenas unos mil.
  3. Moratoria previsional y jubilación anticipada. En febrero pasado, cuando el Congreso aprobó el nuevo plan de inclusión previsional, Milei se mostró furioso: "Es una estafa al pueblo argentino. No sólo es inmoral que regalen jubilaciones a quienes no aportaron nunca, sino que profundiza el déficit estructural del país, condenando a las generaciones futuras a la pobreza".

En la misma línea, se opone a que las personas que completaron aportes pero aún no alcanzaron la edad de retiro puedan acceder a una prestación si están desocupadas. Es para las personas a las que les faltan hasta cinco años para obtener la jubilación, que el Gobierno acaba de prorrogar por dos años.

  1. Indemnizaciones por despido y convenios colectivos. En materia laboral, Milei plantea la modificación del régimen de indemnizaciones por despido para disminuir el monto que deben percibir los trabajadores y pretende dar de baja los convenios colectivos de trabajo para forzar una renegociación que quite derechos a los empleados.
  2. Créditos subsidiados. La Anses puso a disposición de trabajadores y jubilados créditos para consumo con tasas muy por debajo de los costos del mercado para incentivar la demanda y ayudar a compensar los efectos de la alta inflación. Milei es crítico de esas políticas y sostiene que el que quiere un crédito debe obtenerlo en los términos que impone el sistema financiero. También propone la privatización del Banco Nación.
  3. Becas Progresar y Conectar Igualdad. El candidato de LLA considera que ambos programas de fomento a la educación incrementan el gasto público y los tiene en la lista para ser eliminados.
  4. Red ferroviaria. El gobierno nacional desplegó una política de recuperación sostenida de ramales ferroviarios y Sergio Massa tiene en carpeta un proyecto de ley para desarrollar fuertes inversiones en el sector y llevar el tren a veinte provincias. Milei, en cambio, advirtió que propondrá la privatización de ramales de carga y el cierre de ramales con un criterio puramente fiscalista. Miles de ciudadanos perderían el derecho a un servicio esencial.
  5. Red de agua y cloacas. La diputada electa Diana Mondino, una de las referentes de LLA, propuso que "la gente se junte para pagar la cloaca". "Hoy estás pagando un montón de cosas que no recibís. El gobierno decide hacer una obra pública en tal lado, por ejemplo una cloaca, entonces de Jujuy a Tierra del Fuego entre todos pagan algo que se va a hacer en cierto lugar", dijo. "Entonces, si en vez de pagar impuestos para la obra pública, se junta la gente del barrio y dice 'hagamos tal obra, por ejemplo una cloaca' después se hace. Así se hizo siempre", justificó.

Algo similar intentó María Julia Alsogaray cuando estaba a cargo de la fiscalización de Aguas Argentinas, la empresa francesa que se había quedado con Obras Sanitarias, y el resultado fue que la red de agua y cloacas quedó estancada. La cobertura recién volvió a crecer cuando Néstor Kirchner re estatizó la empresa y creó Aysa.

  1. Viviendas. Milei se opone a los planes estatales de construcción de viviendas. Sostiene que la obra pública debe ser financiada por privados y que el Estado debe ahorrarse esos recursos para equilibrar las cuentas públicas.
  2. Obras públicas y coparticipación. Otro de los puntos controvertidos de la plataforma de La Libertad Avanza es el fin de la obra pública, para ser reemplazada solo por inversiones privadas. El gobierno de Macri intentó algo similar con el programa de Participación Pública Privada (PPP), que terminó en un estrepitoso fracaso. Milei también dice que se opone al esquema de coparticipación impositiva con las provincias, lo que condenaría a los distritos más relegados.