Por Tony Villavicencio | Todos los dardos apuntan a Mauricio Macri, a quien señalan como el padre del fracaso electoral.

Ahora, a espaldas de los aliados de Junto por el Cambio, presionó a la ex candidata Patricia Bullrich para apoyar a Javier Milei.

Muchas de las críticas provienen desde el PRO. El radicalismo y la Coalición Cívica dieron el  portazo espantados por el coqueteo de la  ex candidata y ex presidente del sector,  a la  que también rechazan los 10  gobernadores de la alianza.

El día después de la derrota, como era de prever, Juntos por el Cambio entró a hacer crack por todas partes. Los principales fuegos le apuntaron al ex presidente Mauricio Macri, al que todos culpan de fabricar la bomba que la ex candidata a presidente se ocupó de arrojarla a sus propios aliados.

Algunos denuncian un acuerdo con Milei a cambio de seis Ministerios, empero El Municipal Web, desde Monte Quemado, está en condiciones de anticipar, que los servicios de inteligencia habrían detectado contactos de  funcionarios y empresarios de los Estados Unidos con el ex presidente de los argentinos Mauricio Macri, a quien le habría pedido que gestionara  el apoyo al candidato libertario a cambios de algunos favores.   

Como era de esperar. El repentino inconsulto e inesperado anuncio de Patricia  Bullrich y las sospechas provocó el escándalo. Mientras intentaban poner paños fríos, los dirigentes de Elisa Carrió sacaron un comunicado para marcar la cancha bajo la consigna "Ni Massa, ni Milei".

Varias voces del radicalismo se alzaron particularmente contra este último, anticipándose a un eventual apoyo de Macri al candidato de La Libertad Avanza. Quizás el más sincero fue un intendente derrotado del PRO, Ezequiel Galli, quien dijo que Macri "no es más el líder de Juntos por el Cambio" y Larreta en mensaje de profundo contenido democrático se liberó de culpas, dejando en libertad  a quienes lo acompañaron con el voto.  

 Macri y Bullrich quedaron solos

El ex presidente, que embarró la cancha en la campaña a las generales al menos en tres oportunidades. Carrió tomó distancia de él (y de Milei) hace tiempo: "Hay que preguntarle al líder de la estrategia", ironizó con veneno en dirección al fundador de la alianza Mauricio Macri.  

Los radicales sospechan la traición del fundador y ex presidente de la coalición y  quieren a Macri y a la Burlich afuera de JxC, y en el PRO lo culpan por desbaratar la campaña con sus coqueteos con Milei. "Primero la destruyó a Vidal, cuando quería ser candidata y le retiró el apoyo”, señalan.

Luego, aseguran, “lo destruyó a Larreta, al que llevó a perder la interna. Y finalmente la llevó a Bullrich a una derrota", resumía un dirigente de Cambiemos, mientras otros aseguran que Macri los desconcierta y que todo hace sospechar que  responde  a  la Libertad Avanza, destruyendo a su propia creación.

Mientras Macri mantiene un silencio de ausente, sus voceros acusan a los radicales de querer irse con Massa y en el PRO la desazón es general. La cúpula del PRO se reunirá el miércoles  para discutir el sentimiento que los desencanta.

Radicales en llamas

Uno de ellos es el del gobernador de Jujuy Gerardo Morales, que el domingo en el bunker de Bullrich no lo podían ni ver al expresidente del Partido  Morales, junto con todo el sector que acompañó a Larreta, responsabilizan a Macri en gran medida por el desastre electoral. La mayoría están pensando en romper, de una forma o de otra.

Tanto Morales como Martín Lousteau analizan si hay que abandonar la coalición. "Macri es una piedra en Juntos por el Cambio: contamina y te tira para abajo todo", decían en la UCR. "En este momento, lo único que se me ocurre que podría salvar a la coalición es que Macri se exilie se vaya a vivir a otro país.

Otros opinaban que Macri se dedique a la FIFA en algún lugar lejos, del hemisferio norte, donde él elija", recrudecían. En tanto a medidas que se sacude el escandalo interno y los sospechados  contactos del ex presidente con los capitales de los Estados Unidos amenazan en poner en descubierto que  intereses de la geo política con repercusión en la geo economía se mueven detrás de la candidatura del ultraderechista Javier Milei.

Sin dudas, el  repentino anuncio de Bullrich, incitado por el ex presidente de los argentinos Mauricio Macri a espaldas de todos los sectores que conforman la alianza,  hace suponer que la decisión estaría vinculada a la geo-política de  colocar en el sillón de Bernardino Rivadavia de la casa Rosada a un hombre que responda a los intereses, de la primer potencia del mundo. Donde el ex presidente de los argentinos tiene sus cuentas depositadas, que le permite ocupar, el décimo segundo lugar  en la lista  de los hombres más adinerados del mundo.