Por Tony Villavicencio | A días de que se realicen las elecciones presidenciales en la Argentina, el término casta política.

El término "casta" ocupó el centro de la escena política durante la campaña electoral.Esta palabra fue utilizado por el candidato presidencial Javier Milei como parte de su discurso anti establishment. 

El viejo adagio dice “el pez muere por la boca”. Después de las elecciones generales, los resultados y los votos obtenidos por el candidato de “Unión  Por la Patria”, ya por obra de las casualidades o de Dios, el futuro electoral de los libertarios depende de las negociaciones que realice Milei con la casta política, a los mismos que él denigró y acusó de delincuentes.

Sin apartarnos de esta realidad, vamos a resumir en síntesis de lo que ocurrió en las urnas en la generales del domingo y empecemos por el distrito electoral de Monte Quemado.

 Triunfo aplastante

El Frente Cívico  de Monte Quemado, del total de  los votos emitidos, aportó a la lista de Unión Por la Patria el 72%  de los sufragios emitidos; y  de esta manera aplastó a la lista de Javier Milei, que obtuvo el 19%; Patricia Burlich, de JxxC, sacó el 4%; Juan Schiaretti, 2%; y Mirian Bregman (Izquierda), el 1%.

A nivel nacional, la lista de Sergio Massa-Agustín Rossi, después de los números obtenidos en las PASO,  contra todos los pronósticos,  obtuvo  un triunfo de varios puntos por encima de los libertarios, pero no le alcanzo y habrá una segunda vuelta el próximo 19 de noviembre.

Se trató de un resultado que desafió la mayoría de las encuestas preelectorales que en principio habían previsto una victoria del candidato libertario, que a menudo se los comparaba  con políticos como el estadounidense Donald Truamp y el brasileño Jair Bolsonaro.

Todo esto está pasando en medio de una inflación que alcanzó los tres dígitos por primera vez desde 1991, con una  pobreza que afecta al 40% de la población y a que el salario mínimo argentino ha pasado a ser uno de los más bajos de América Latina.

Para muchos resulta una paradoja que mientras Argentina atraviesa su peor crisis económica en dos décadas, sea el actual ministro de Economía y su partido -Unión por la Patria- quienes resulten triunfadores, en una jornada electoral en la que participaron cerca de 26 millones de votantes.

No vamos a referirnos  la fuerza política de Milei y sus ideas lapidarias de la Ultra Derecha  y  de sus propuestas propias de un político descolocado de la realidad,  las que de ser ejecutadas representan no solo un atentado contra los derechos humanos.

 ¿Qué propone?

Entre otras la reivindicación de los genocidas, la comercialización de los órganos, la libre comercialización de la droga, la privatización de la educación y la salud pública, la dolarización de la economía  y otras propuestas que hablan a las claras, de un hombre con propuestas de cumplimiento imposible, con reacciones violentas que asustan y son propias de quien sufre un desequilibrio emocional.   

El voto Bronca

Sin dudas en las PASO, la mayoría  fueron a votar inconscientes de lo que estaban eligiendo. Por suerte, cualquiera que haya seguido la política por algún tiempo, puede constatar que  Santiago del Estero, acompañado por el Frente Cívico, fuerza política donde conviven  peronistas, radicales e independientes, junto a los medios de comunicación provincial advirtieron los peligros de las propuestas del libertario.

El ascenso meteórico del líder de La Libertad Avanza fue acompañado por un discurso antisistema y antipolítico, que lo llevó a ocupar el lugar de outsider de la política con su frase: "La casta tiene miedo". Sin embargo, ese discurso ahora es cuestionado por diversos sectores tras su "alianza con el sindicalista Barrionuevo".

De concreto, el próximo 19 noviembre sabremos qué mensaje logra convencer a una mayoría, pero sin dudas  por obra de la casualidad  o de Dios,  la  coyuntura  política  obliga a Javier Milei a negociar con la casta política, a los que denigró y los acusó de corruptos y delincuentes. No le queda otra posibilidad si quiere ganar y entonces todos se preguntan  ¿Lo acompañarán?.