Por Tony Villavicencio | Las decisiones tomadas sin el debido conocimiento nos conducen a errores con efectos negativos para las personas, y cuando la desinformación es colectiva, el error de la supina ignorancia de las mayorías, compromete el futuro de todos.

Con frecuencia, la ignorancia engendra más confianza que el conocimiento, empero hay que aclarar, todos somos ignorantes. El ser humano no es mucho lo que puede archivar en la computadora del cerebro y es  más el desconocimiento que la sabiduría, y en consecuencia todos somos ignorante. Lo triste y penoso es cuando no reconocemos nuestras limitaciones y asumimos responsabilidades desinformadas, que es una forma de acercarnos a la ignorancia  y aún es más grave cuando  la decisión afecta la vida colectiva.

Vivimos en una era en la que el acceso a la información es tan amplio y diverso, que potencialmente nos genera la oportunidad de tener el mejor conocimiento e información sobre algunos temas. Sin embargo, derivado de las limitaciones para analizar y discriminar información, el riesgo mayor es de estar muy mal informados y ser profundamente ignorantes sobre temas, al que viviendo en democracia, todo el electorado tenemos obligación de estar informados porque de los candidatos y sus proyectos depende el futuro de las personas de un país Democrático.

Este fenómeno en ningún lugar es más evidente que cuando leemos información publicada en redes sociales, por ejemplo, a partir de un audio, un posteo o un video de orígenes y procedencia desconocidos o dudosos, con información no verificable.  

Javier Milei es un erudito de la economía, cuando en realidad sus propuestas como candidato a presidente son los que los entendidos en su materia y sus opositores lo adelantan. Nos propone a los argentinos un salto al vacío.

Es cierto, proponer la dolarización, la privatización de la educación y la salud pública, y otras medidas achicando el gasto público  y eliminando al Estado de las cargas sociales, teniendo en cuenta la realidad socioeconómica de nuestra bendita Argentina, no es un plan económico de gobierno serio, sino un disparate que genera en el pueblo y muy en especial en los jóvenes espejismo, cuando a la  dolarización de la economía de los argentinos no solo lo  impide la Constitución Nacional y leyes supletorias y la promete justamente y en un país,  donde precisamente lo que provoca la escalada de inflación es la falta de dólares.

No necesariamente los argentinos tenemos que ser ecónomos, para advertir la burla de Milei  es  grave cuando éste personaje nos cree a los argentinos  supinos  ignorantes  (en definición de la Real Academia, supinos ignorantes es aquello que procede de negligencia de aprender o inquirir lo que puede y debe saberse para poder elegir a conciencia).

Es peligroso cuando se trata de una ignorancia que reconocemos y que nos lleva a tomar decisiones como si entendiéramos los temas sobre los cuales opinamos y decidimos. Y tengo la seguridad que yo y otros millones de argentinos jamás escuchamos ni tuvimos oportunidad de conocer y practicar el pensamiento Libertario. Que desde lo ideológico no es otro camino  que el de la Ultraderecha. 

Cuando estas decisiones u opiniones se expresan, por ejemplo en redes sociales, sobre temas del ámbito de lo político o lo público, su único defecto es “simplemente” la propagación de información incorrecta. Pero cuando esa ignorancia profunda se lleva al ámbito de las decisiones como ocurrió en las PASO, sus efectos son aún más perniciosos que el de la ignorancia reconocida.

Por ejemplo, hay personas que  por las redes postean respondiendo a intereses del candidato libertario, al que  mal intentan proteger opinando sobre temas  que  desconocen y confunden. La ignorancia los sobre evidencian, a veces cayendo al pozo de lo ridículo y  es notable en virtud de que la mayoría de estas personas, desconocen la información sobre el instrumento político que intentan típicamente imponer desconociendo que los libertarios proponen al pueblo un modelo de vida por una de las tendencias ideológicas de los extremos.

Pero nadie cuenta al pueblo, que  la extrema derecha (extreme right) se encuentran los partidos típicamente neofascistas que muestran un discurso clásico de la extrema derecha europea: antisemita, racista, astigitano, anticomunista y xenófobo, además de euroescéptico, hispanófobo, homófono y abogando por un nacionalismo étnico e irrendentista.

Javier Milei es “un paleo libertario (libertario conservador)” o un “anarco-capitalista”; es decir, alguien que cree que la sociedad puede organizarse y funcionar solo con el mercado, sin necesidad del Estado. Lo que este candidato nos propone es hacer desaparecer el Estado,  privatizar las empresas del Estado,  quitar los beneficios sociales, los subsidios a las madres solteras, a las amas de casa, quitar las pensiones a los discapacitados y a los ansíanos, no permitirles jubilarse  a los que no alcanzaron los 30 años, cobrarnos el peaje cuando transitemos en las rutas y otras medidas inaplicables para nuestro país.

Lo que propone MileI es una negación a los derechos conquistados, anuncia  privatizar la educación y la salud pública, impidiendo la posibilidad de estudiar a los hijos de las familias pobres.

Eso es lo que te propone la derecha de la Bullrrich  y aún más profunda la Ultraderecha de Milei, además de pedirte el voto para hacer desparecer las obligaciones sociales, tiene la estúpida creencia que a la sociedad la organiza el mercado y no el Estado.   

Hoy, la facilidad de divulgación de opiniones en medios digitales genera la falsa sensación, de que todas las opiniones son igualmente válidas. Pero ello es una falacia. En democracia, una opinión basada en datos verificables y en un análisis crítico de los mismos es mucho más valiosa que una basada en información superficial e imperfecta, sin análisis alguno.

Opinar sin información sobre la política, lo más frecuente no tiene un efecto potencial para nuestra vida personal. Pero  no reconocer  la ignorancia en decisiones que tienen repercusiones sobre nuestro desarrollo y progreso  colectivo,  tiene efectos negativos para el futuro de los ciudadanos y los resultados los estamos sufriendo. Aprobemos mediante el voto mayoritario un modelo de país como es de la derecha que ya lo conocimos con Mauricio Macri, y está a la vista quien se quedó con el capital y quiénes nos quedamos con la pobreza y el endeudamiento por varias generaciones con el FMI.

Yo puedo ser un experto en  comunicaciones, empero tengo que tener la humidad de reconocer  y no decidir sin antes informarme, sobre lo que no conozco, porque para votar a conciencia y hacer una buena elección, los argentinos tenemos que  informarnos y ser conscientes de quienes son los candidatos, proyectos y programas de gobierno y que nos proponen porque cuando concurrimos en elecciones a las urnas estamos eligiendo a quienes van a conducir el futuro de 44 millones de ciudadanos y cuando concurrimos a votar a nuestros gobernantes, debemos tener bien claro cuál es el modelo de argentina en el que aspiramos vivir.