Por Tony Villavicencio | El fanático economista sobre la base de agravios, insultos y gritos, supo transformarse en un personaje muy parecido al Musollini de “Sonno Tornato”.

Quizá hasta más agresivo y con un discurso diferente sobre el rol del Estado.

Normalmente, las actitudes demenciales de Milei van contra todo aquel que piensa distinto. Porque todo el que no piensa como él es “socialista”. Sus seguidores suelen ir más allá, y todo aquel que no piensa como su líder se transforma automáticamente en “comunista”.

Algo de eso ocurre este año electoral, en el que se escuchan los más variados disparates, en medio de un clima social en el que se mezclan frustraciones, enojos y esperanzas. Ese grado de confusión hace que hoy  se hable de temas económicos del dólar y su valor que seduce al electorado. Empero el pueblo poco entiende y así concurrió a las urnas, confundido y desinformado.

En realidad, Milei le están prometiendo al pueblo imponer  una economía de  ultraderecha,  en la que sería la práctica del capitalismo salvaje. Proyecto económico que va encadenado a la a la dolarización de la moneda argentina, a la privatización de la educación de la salud pública, la venta de órganos,  la libre portación de armas y otras propuestas improcedentes de imposible cumplimiento.     

La importante cosecha de votos que obtuvo el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, en las elecciones Primarias Abiertas y Simultáneas celebradas recientemente, después de sus propuestas sorprendió a propios y extraños. Sin duda la mayoría de los votantes fue por lo nuevo, por lo distinto, desconociendo  que  les estaba ofreciendo propuestas propias de la ultraderecha.

Eso le dio margen al hombre para que  después de las PASO recién se definiera como anarcocapitalista, y develara la tendencia ideológica y se sintió con derecho a decir  cualquier cosa y mezclar peras con naranjas, con una seguridad envidiable en un programa de TV que va en un horario central. 

Comparó, por ejemplo, la tarea que desarrolla el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con la labor que realiza la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA (por sus siglas en inglés), cuando en realidad es una contradicción comparar a dos entidades con funciones distintas.

Dijo textualmente: "El Conicet hoy tiene 35 mil personas. La NASA tiene 17 mil. Me parece que el Conicet no produce en línea con lo que produce la NASA. O sea, la productividad del Conicet es bastante cuestionable. La NASA, digamos, me parece que produce un poquito más".  El sitio Chequeado.com, que se dedica a la verificación del discurso público, advirtió que lo dijo Milei es totalmente falso.

Desde Monte Quemado, recurriendo a la lectura y le informamos a Milei que no es correcto comparar en términos de cantidad de personal al Conicet con la NASA, ya que ambos organismos no tienen las mismas finalidades y funciones. Pero eso no es todo, el sitio Chequeado observa que, según el ranking SCImago 2023, que evalúa entre otras cosas la productividad científica dentro de la categoría de organismos gubernamentales, el Conicet aparece en el puesto 22 y la NASA en el 28, entre más de 1.700 instituciones del mundo evaluadas.

La comparación realizada por el diputado libertario no tendría mayor importancia si quien la plantea fuera un ciudadano más. El problema es que, a juzgar por los resultados de las PASO, el legislador tiene chances de ser el próximo presidente de la Nación. Si bien es poco probable que el Libertario llegue a la Casa Rosada, es de esperar que se imponga  la cordura y  deje de usar teorías falsas para cosechar votos.

Para concluir debemos recordar que la buena salud del sistema democrático depende, en gran medida, de la paz social, de la diversidad de voces que tienen reales posibilidades de expresarse y del diálogo respetuoso que exista entre los distintos sectores de la comunidad. Y con todo respecto, le pedimos a los conciudadanos que concurran a las urnas bien informados para poder elegir a conciencia para bien de sus familias, de la patria y de sí mismos.