“Lo hago por gusto, y a pulmón por ellos”, explicó Aldo sobre el porqué de su noble tarea. Desde hace más de 10 años, Aldo Santillán se dedica a rescatar y dar cobijo a perritos y gatitos abandonados en la ciudad de Nueva Esperanza.

Tiene un campito en las afueras de la ciudad, en donde da refugio seguro a más de 50 animales.

Allí, gracias a su trabajo, da de comer a todos y se encarga de sus gastos médicos, que incluyen vacunas, desparasitaciones y cualquier curación que puedan requerir. 

En primera persona 

En diálogo exclusivo con Nuevo Diario, Aldo Santillán contó: “Desde hace más de 10 años que rescato animalitos. Tengo un refugio que tiene todo lo que necesitan, entre cuchas y casitas. Les doy de comer todos los días, gracias a mi trabajo y a algunas colaboraciones. También tengo una familia que mantener. No recibo ninguna ayuda, pero la colaboración de buenas personas pueden hacer la diferencia siempre, porque además de cocinarles hay que gastar en sus vacunas y la atención veterinaria. También hace falta arreglar partes del campito, como cerrar con chapas. Llegué a albergar más de 80 animales, pero hoy solo tengo 50. Espero conseguir ayuda para seguir por muchos años más. Estoy muy orgulloso y feliz, y solo pido que nunca les falte el hogar y la comida”, finalizó.