Por Tony Villavicencio | En esta nueva etapa de precios cuidados que tienen vigencia hasta el 7 de octubre, se incluyeron 949 productos representativos.

Anticipándose a la medida y presionados por las cámaras de comercialización, proveedores anunciaron nuevos aumentos en dichos productos, en un claro acto de especulación. En algunos casos, las pandillas que operan en la economía argentina se abusaron.
Recordemos que a partir del 7 de julio pasado, la Secretaría de Comercio Interior renovó el programa Precios Cuidados, la iniciativa del Gobierno Nacional que tiene por objetivo ser una referencia de precios en góndola, para que las y los consumidores final puedan acceder a una gran variedad de productos representativos del consumo cotidiano.
La leche en polvo por 800 gramos, que se compraba a $ 720, ahora cuesta 1.420; y la que se pagaba $ 1.200, ronda los $ 1.800. Aclaramos, esta remarcación abusiva se observa en algunos súpermercado, almacenes y despensas de comerciantes desleales que se aprovechan de la incertidubre, comerciantes que también dicen presente en Monte Quemado.
Para tener una idea clara, en almacenes de Monte Quemado las galletitas de agua, marca Criollitas por tres unidades, que en cualquier negocio tenían un valor de 170 pesos, los abusos la incrementaron a $ 280, incluso hasta $ 310; lo que constituye un verdadero saqueo al consumidor final, al trabajador Copeños.
¡Qué casualidad! Los rubros almacén, limpieza, perfumería, cuidado e higiene personal, artículos para bebés, productos frescos (fiambres, pastas frescas, tapas de empanadas y de tartas), congelados y bebidas, que forman parte del programa Precios Cuidados amanecieron en las góndolas con los nuevos incrementos.
En Monte Quemado no son todos, pero es necesario que el consumidor final comience a descubrir a los comerciantes que, aprovechándose de la incertidumbre que genera la inflación se abusan con los precios y obtienen exorbitantes ganancia a costa del bolsillo de otro. No son todos, sino algunos comerciantes locale, a los que la sociedad Copeña tiene que visibilizar y socialmente condenar.
Pero claro que los comerciantes desleales y traidores a la economía de su Patria, también están en todas las ciudades del país generando inflación, desocupación, indigencia y hambre en las familias del pueblo trabajador, y con esto que nos está pasando a los argentinos no hay paritaria ni salario que aguante. Es tiempo de que el gobierno salga a poner frenos en las corporaciones, en las cámaras formadores de precios y también en las pandillas de comerciantes desleales que están en todo el país, incluso en Monte Quemado.