Un profesor que cumple funciones en un colegio del departamento Alberdi es investigado por la Justicia, sospechado de manosear al menos a dos alumnas del secundario e inclusive enviarles fotografías de su órgano sexual.

Los manoseos habrían ocurrido antes del aislamiento por la pandemia del Covid-19 y las imágenes las habría enviado por celular durante el confinamiento.

El caso es investigado por la fiscal Jésica Lucas. La denuncia fue presentada el 13 de mayo en la Seccional 18 de Campo Gallo por una alta directiva de una ONG con sede en Buenos Aires, pero que trabaja todos los años en localidades de Alberdi, Copo y Moreno.

Una semana antes, arribó al lugar la funcionaria de la aludida institución que asiste a adolescentes en situación de riesgo: drogas, analfabetismo, crisis familiar y otras problemáticas. Se realizó una reunión con una importante cantidad de personas.

La visitante hizo base en una institución de Campo Gallo y organizó una reunión con profesores y profesionales insertos en la ONG, que atrajo a personas de Alberdi y Copo y alumnos de distintos establecimientos de la zona.

Allí, analizaron con detenimiento la situación de cada comunidad y coincidieron en que los jóvenes requieren asistencia personalizada: una labor abarcativa al seno familiar, laboral y educativo. Desde esa ambiciosa tarea, la visitante habría reconocido que necesitan más profesionales idóneos.

Fue allí cuando una profesora habría sugerido que la ONG contratara a su esposo, un profesor experimentado con funciones en establecimientos educativos de Banda y Alberdi. Al instante, dos alumnas de Alberdi habrían levantado la mano y requerido la palabra: "… Ese profesor siempre nos toca la cola en clase, o en los recreos, y en la pandemia nos mandaba fotos desnudo", revelaron las adolescentes.

El rostro de la esposa del aludido quedó literalmente desencajado y perplejo, tanto o más que los otros presentes y, en especial, el de la funcionaria. En menos de 5 minutos, la reunión cambió de rumbo y el sujeto recientemente mencionado pasó a ser un sospechoso de abuso de estudiantes.

Luego la funcionaria porteña y su núcleo de colaboradores se trasladaron a la Comisaría 18, pero no plasmaron la denuncia en ese momento, por aspectos externos desconocidos.

La comitiva regresó entonces a Buenos Aires. Desde esa provincia, la visitante realizó una exposición, alertando a la Justicia santiagueña sobre supuestos excesos e instándola a investigar.

Los expertos de la Fiscalía pusieron manos a la obra.

La fiscal habría abierto una causa y todos los protagonistas se aprestan a desfilar por la Fiscalía: alumnas, profesores y secretarios declararían pronto. Luego la funcionaria tomaría las medidas consecuentes para avanzar con el proceso.