El sábado que pasó se realizó una fiesta clandestina en la comunidad de Santa María, departamento Moreno y el Jefe de Policía de esa dependencia estaba al tanto unos días antes de la fecha indicada del cumpleaños, pero, solo notificó al responsable directo que organizó el evento.

Por la noche se habrían acercado tres policías, para advertirle al organizador que la fiesta debería durar hasta las 3 de la mañana, los efectivos, luego, regresaron y la fiesta siguió hasta las 5, con invitados de Tintina, Libertad, de la ciudad de La Banda y hasta de Buenos Aires. De todo esto, la policía estaba al tanto porque ya le habían anticipado desde la Comisión Municipal de Lilo Viejo y la directora del hospital.

Ahora nos preguntamos: ¿por qué la policía notificó al organizador y después no actuó en consecuencia, para impedir que no se realice? ¿Por qué la policía dejó órdenes para que sea hasta las 3? Qué habrá pasado en ese vacío de preguntas sin respuestas. Lo claro y concreto es que no quiso actuar, sabiendo que se estaba violando el art 205 del código penal, por estas razones y utilizando el sentido común, nos parece totalmente coherente, que los únicos responsables del incumplimiento de sus deberes de funcionarios públicos es la fuerza de seguridad de la comisaria de tintina, partiendo de su superior.

Si esto llegará a ocasionar consecuencias, a través de contagios lo hacemos responsable al jefe de policía, subcomisario Terreyro y a sus subalternos, por cómplices de la situación.

Esto no debe quedar impune porque si no, la ecuación se repite. Como movimiento campesino, sentimos una profunda preocupación por no estar cuidando la salud de nuestros ciudadanos, ya que la policía y su accionar es clave para contrarrestar el embate de la pandemia y también por la falta de ética y total abandono por la salud de nuestra clase campesina. Exigimos que las autoridades competentes se preocupen y se ocupen de lo que ocurre en nuestros territorios, porque también luchamos por la salud de nuestros pueblos y articulamos con el Estado.

Fuente: Mocase Santiago del Estero