Hace ya unos días que en Monte Quemado se está notando una proliferación de mosquitos, y a pesar del anuncio oficial, desde la municipalidad aún no se iniciaron tareas para combatirlo.

Esto preocupa ya que comenzó el ciclo más importante de vida de estos insectos. Sin embargo, entomólogos y responsables del área de enfermedades transmitidas por mosquitos, de la Fundación Mundo Sano, de la vecina ciudad del Chaco advierten que en febrero y marzo habrá aún más porque es el período más fuerte, sobre todo para el Aedes aegypti, transmisor de las enfermedades dengue, zika y chikungunya.

Este diario consultó a los especialistas de la fundación, quienes nos enviaron un instructivo en el que indican que este es un mosquito estacional; a los adultos ya se los comienza a detectar en septiembre en esta zona norte del país, y para febrero y marzo se da la mayor población de éstos, y esto coincide con el período de circulación de los virus que pueden llegar a transmitir. Explicaron que es un mosquito doméstico, que vive en las casas y pasa la mayor parte del tiempo allí, “sobre todo en provincias donde las temperaturas son altísimas. El Aedes le escapa a la luz y al calor, entonces busca dónde refugiarse”.

Por eso es importante el descacharreo, porque en la casa es donde encuentra dónde poner sus huevos. “Tachos, tambores de agua mal tapados, recipientes que juntan agua, canaletas obstruidas, no son criaderos naturales, sino artificiales, que nosotros le brindamos. También las piletas que no son mantenidas o las de lona desarmadas”, dijo al respecto.

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Después de cada lluvia, recomienda fijarse las bandejas debajo de las macetas, algunos plásticos sueltos y especialmente neumáticos que estén tirados, porque juntan agua que es un ámbito ideal para la reproducción del mosquito. En enero, febrero y marzo la cantidad de huevos y larvas del Aedes en este tipo de recipientes “es muy importante” y sólo necesitan del contacto con el agua en la próxima lluvia para eclosionar. En este sentido, destacaron que es importante que los operativos de los organismos públicos que buscan que la gente saque todos estos elementos de sus casas. Aquí, derribó un mito: el mosquito no se cría solo en agua limpia, sino también cuando está sucia, mientras esté contenida en algún recipiente, por lo que es importante que la municipalidad de Monte Quemado cumpla con el anuncio de abocarse a la campaña en defesa a de la salud de la población.

Dengue y COVID-19

Los profesionales advirtieron, que este verano, el dengue convivirá con el coronavirus, que también se expresa con fiebre. Por lo que estima que este año, el dengue no será tan epidémico como el año pasado, dado que esto se produce “con intermitencia”. Los años epidémicos están separados por períodos de baja incidencia.

“Van a estar los dos virus circulando (dengue y COVID-19), entonces la gente tiene que estar atenta que, si tiene un cuadro febril, entonces algo le pasa. Pueden ser estas dos o cualquier enfermedad. Generalmente, la gente dice ‘tengo un poco de fiebre, me quedo en mi casa y hago reposo’, pero en realidad hay que estar mucho más atentos en concurrir al médico”, advirtió.

Además de la temperatura alta se deben tener en cuenta dolores de cabeza, de ojos, sobre todo dolor muscular y sarpullido que pica mucho en la zona de la nuca. “Son síntomas clásicos de dengue, chikungunya y del zika. Lo que no tiene el dengue son manifestaciones del tipo respiratorias; no hay mocos, secreciones, dolor de garganta y ese tipo de cosas, pero uno no va a esperar a ver si duele o no la garganta para ir al médico”, diferenció.

Repelentes

Este diario consultó sobre los repelentes, principalmente su uso en los niños. En este sentido, recomendaron que, para los más pequeños, se consulte al pediatra sobre cuál conviene, enfatizando que, aún con los adultos, los efectos que los productos tienen en cada persona es distinto y muy particular.

Sin embargo, recomendaron tener en cuenta la frecuencia de aplicación sugerida en la etiqueta del repelente, porque muchas veces se cae en el error de ponérselo una vez y pensar que está protegido durante más tiempo que el efectivo. “A medida que pasan las horas, la transpiración y otros factores lo eliminan”.