Yesica Otreras es madre de tres niñas, de 13, 8 y 3 años, y hace dos años que están en Monte Quemado en rudimentaria situación. No tiene vivienda, alquila y vende masas para sobrevivir.

Su situación cada día se agrava mucho más, “no sé dónde ir con mis niños, por lo que es cuestión de tiempo para que sea aún más grave mi situación y no tengo para pagar un alquiler, las monedas que reúno vendiendo masas es para alimentar a los chicos”.   

Cuenta que fue a la municipalidad a pedir ayuda y no encontró una respuesta favorable a su necesidad, y que el intendente le dijo que no los pueden ayudar más que dándoles un nylon. “Somos gente humilde, pero gente honrada, no le hacemos mal a nadie. Van todos los chicos a la escuela”, destacó entre lágrimas.

Su situación es muy preocupante especialmente para los tres niños, que aún son chiquitos, “no sé qué vamos hacer” dice la mujer y en sus lágrimas se observa el miedo y la desesperación de quedarse con sus hijitos sin tener donde vivir.

Pudientes

En contradicción a esta triste realidad de una familia, por las redes sociales hay graves denuncias que complican a la municipalidad por la presunta adjudicación de viviendas sociales a familias del sector forestal pudientes, que viven en el campo y a cambios de favores les adjudicarían casas del plan social, casas que todos observan permanecen cerradas, convertidas en viviendas de fin de semana.

Si alguien desea ayudar a esta familia, puede acercar donaciones llamando por teléfono celular: 385487-3022.