Hoy, el diario digital El Municipal Web, siguiendo el estilo del compromiso que tuvo el Nuevo Diario, es advertido por los pobladores que las empresas que tienen a su cargo la ejecución de la obra del azud Cruz Bajada en el cauce del Río Salado, departamento Copo, no respeta las posiciones de los ocupantes y amenazan con toparles los ranchos.

Al respecto, en estos últimos 30 días, las empresas constructoras negaron suministrar información con respecto a la obra a este medio, e inclusive los periodistas fueron privados de transitar por el único camino (público) de ingreso al lugar donde se están realizando los trabajos del azud.

La zona de obra la concretan en el marco de un sospechoso hermetismo y no admiten que ninguna persona se acerque desde lo superficial, maniobra no justificada, porque no se observa riesgo alguno que imponga una extrema seguridad. “Algo hay, por eso se esconden”, comentan los pobladores, que relatan que hubo casos en los que les negaron ingresar a sus propios cercos.

Al respecto, por intermedio del ciudadano Andrés Palavecino, vocero de los pobladores, se conoció que las empresas constructoras estarían invadiendo los terrenos que de hace varias generaciones ocupan, y que la maniobra tendría el fin de despojarlos de sus posiciones, para beneficiar a terratenientes que aspiran quedarse con parcelas de tierras linderas al cauce del canal que se construye.

Inclusive, en algunos casos, personeros de las empresas amenazaron a algunas familias que si no se retiraban derribarían las viviendas con las topadoras, imponiéndoles plazos de 10 o 20 días para que abandonaran las posiciones que ocupan desde tiempos inmemoriales.

En una entrevista realizada por el programa “Mediodía con Todos”, conducido por el periodista Tony Villavicencio por Radio F.M. Copo en dúplex con F.M. Amistad de Monte Quemado y que se retransmite por la cadena de F.M. del Norte Grande, el vocero Palavecino dijo que “sospechamos que todo es una maniobra por parte de pudientes terratenientes, que con sus influencias mueven y orquestan la invasión de nuestras posiciones, agregando que ya nos han topado los cercos, y en estos días varias familias fueron intimadas de boca para que abandonaran la vivienda y les advirtieron que si no se van, irán con las topadoras a derrumbar los ranchos con todo lo que tienen adentro”.

“Creemos que si esto es así, seguramente han modificado el proyecto original, al que en varias reuniones funcionarios del Gobierno de la provincia expresaron que las obras del azud y la del sistema del Canal de Dios no comprometerían a ninguna de las posiciones de los lugareños y esto lo tenemos grabado, cuando hace tres años vinieron a explicarnos”, finalizó Palavecino, poblador rivereño del Canal de Dios.

Lo concreto es que las familias asentadas sobre el cauce del canal denuncian la invasión de sus posiciones y amenazas. Por estos días viven la incertidumbre con respecto a su futuro. Ayer tenían previsto reunirse en el aislado paraje de Rumi Pozo, departamento Copo, junto a los márgenes del Canal de Dios, a fin de evaluar la situación con relación a sus derechos y dejaron trascender que pedirían la presencia e intervención de funcionarios del Gobierno local.