Las ventas en las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y  Reyes, con relación al año pasado, disminuyeron   en los comercios de la ciudades de Nueva Esperanza, Quimilí, Campo Gallo y Monte Quemado, donde predominó la tendencia a comprar productos económicos y fueron muchos los empleados públicos, que destinaron el dinero del bono solidario, para invertirlo  en las fiestas y en atención de los Reyes Magos.

En comparación al año pasado, las ventas bajaron y este año la gente cuidó más el bolsillo. Así, las jugueterías y bicicleterías fueron las que se quejaron de las pocas ventas, y la situación del sector no fue la ideal. “Quedó bastante en stock y nuestra próxima fecha fuerte será recién para  el Día de la Madre, dijo Micaela, de la cadena de negocios de la empresa comercial Bois, quien atendió el teléfono de esa prestigiosa empresa comercial de la ciudad de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini.

De acuerdo a lo monitoreado por El Municipal Web mediante conferencias telefónicas, las ventas minoristas en las cuatro principales ciudades de los departamento Copo, Alberdi, Moreno y Quimilí, arrancaron en 2018 con un tibio aumento: las cantidades vendidas por los comercios, decayeron  0,6% frente a la misma fecha de 2017 y aseguraron que los clientes eligieron los regalos considerando la relación con el precio y compraron lo necesario a diferencia de otros años.

La revisión describe que pocos negocios lanzaron promociones para esta ocasión, y eso se notó. Además,  el comerciante Murad, de Quimili, señaló que “sobre las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, con el incremento de las naftas, subió el transporte y hubo que remarcar sobre la hora precios y fue algo que afectó  a las ventas, y  en segundo lugar”, añadió, “no se escucharon  campañas para alentar el consumo de Reyes, los comerciantes nos cuidamos de no invertir en publicidad ante la incertidumbre de las ventas, que cada año va disminuyendo”, concluyó.

Según los comerciantes y vecinos consultados de Monte Quemado, Campo Gallo, Quimilí, y Nueva Esperanza, Reyes viene perdiendo relevancia año a año. “No sólo menos gente mantiene la tradición de los festejos, sino que la franja etaria de quienes se suman a regalar bajó notablemente, y se concentra en chicos de menor edad”, contaron a este diario algunos de los comerciantes de la región norte de la provincia de Santiago del Estero.