La actividad legislativa volvió el martes a Campo Gallo, y de esta forma con el funcionamiento del Concejo Deliberante se le devolvió la institucionalidad a la democracia.

Los concejales estuvieron prácticamente cinco meses inactivos, sin trabajar y con las puertas de la institución cerradas.

En el regreso, la agenda legislativa estuvo marcada por un proyecto de ordenanza, presentado por el bloque minoritario justicialista, relacionado a la declaración del Día Femenino de la Empleada Municipal. Esto incluye tres días al año para tratamientos ginecológicos con un viático de 1000 pesos, teniendo en cuenta que los estudios deben realizarse en ciudad Capital. El proyecto fue modificado de su formato inicial y finalmente puesto a consideración por la presidencia, siendo aprobado por unanimidad.

El otro tema a tratar fue presentado mediante un proyecto de resolución por el bloque justicialista, solicitando al cuerpo una interpelación al cuestionado director de Bromatología, Jhoel Chávez, resolución que no prosperó por la firme decisión del bloque oficialista mayoritario, que sin exponer argumentos, del porqué de su negativa y aplicando —a la hora de votar—  la fuerza del número evitó que el delfín del intendente respondiera  al cuerpo  una serie de preguntas que exigen los vecinos.

De esta forma se activó el formato de sesiones virtuales en el Concejo Deliberante de Campo Gallo. La sesión parlamentaria fue una novedad en tiempos de pandemia, donde la actividad legislativa se abrió con una convivencia política saludable, donde el bloque justicialista —con el acompañamiento del oficialismo— reivindicó a la empleada municipal.