Desde el viernes y hasta ayer, vecinos de la ciudad de Monte Quemado estuvieron sin agua. Al cierre de la jornada de este lunes, se esperaba por la llegada de un caño que trasladaba la línea de colectivo San Felipe.

En efecto, una ciudad con más de 30 mil habitantes tuvo que soportar, en plena pandemia, no contar con el vital líquido con todo lo que eso significa. El problema se habría originado en un caño maestro de la red domiciliaria.

Felisa, vecina del barrio Virgen del Carballo expresó: “El agua por las canillas nos falta desde el viernes y no puede ser que la municipalidad no envíe una de las camioneta, con las que se pasean, a buscar el repuesto y esperen recién el servicio del colectivo para resolver la falta de algo tan esencial”.

Por su parte José Ramón, un joven universitario del barrio Porvenir, manifestó: “Es curioso, comienzan los calores y aquí en Monte Quemado empiezan los problemas del agua. Eso de esperar un repuesto en el colectivo para resolverlo y no enviar un vehículo para la urgencia, es de funcionarios que no conocen el orden de las prioridades”. “O quizás están economizando a costas del sufrimiento del vecino”, acotó.

Otras de las ciudadanas que se expresó fue María José, “es bueno aclarar que la municipalidad, con esto de la cuarentena, dejó de cumplir con algunos servicios que disminuyen gastos, como es el regado de calles. Ya no se puede transitar por la cantidad de tierra que hay”.

Cabe destacar que al cierre de la presente edición, empleados municipales se encontraban esperando el arribo del coche de la empresa de pasajeros para ver si llegó el repuesto que podría dar una solución.