Ex alumnos egresados en el año 1979 del Colegio Secundario “San Francisco Solano” de la ciudad de Monte Quemado, después de 40 años se reunieron este sábado, recorrieron el edificio del centro educativo, descubrieron una placa y se comprometieron a ayudar al funcionamiento del establecimiento educativo creando una fundación solidaria.

El grupo se volvió a reencontrar después de tanto tiempo sin verse, disfrutaron una jornada plena y en la charla muy amena, conocieron un poco más los proyectos de vida de cada uno de sus compañeros, ya que nunca más desde aquél día del año 1979 en que egresaron se habían vuelto a reencontrar, y se fueron volando por rumbos y en busca de horizontes de vida y esperanzas.

Al reencuentro vinieron desde los cuatro puntos cardinales del país, se juntaron en la puerta del colegio, con abrazos efusivos y chanzas, por un instante volvieron a ser estudiantes en una mañana donde el grupo con los pinceles de la memoria pintaron recuerdos, anécdotas y se volvieron a sentar en los bancos del aula que los despidió.

Aquella vez que egresaron, seguramente no se imaginaron que iban a reunirse 40 años después: “La mayoría de esta promoción son profesionales, docentes que formaron su vida y viven en otras provincia y se hicieron presentes en la juntada. Fue emocionante porque todos pudimos recordar anécdotas y contarnos como había seguido cada uno su vida”, finaliza diciendo el ex egresado Osvaldo “Pichón” Agel, muy emocionado.

La alegría estuvo de manifiesto, sobre todo en aquellos que nunca más se vieron después de aquella etapa que se cumplió con el egreso de la secundaria. Despedida de estudiantes que no solo quedó perpetuado en el cartón de la última foto blanco y negro de aquel fin de clases del año 1979, sino también se esculpió en el corazón y la memoria de quienes después de 40 años, han sentido necesidad de reencontrarse para darle vida y presencia, a los recuerdos de una etapa juntos y por un mismo objetivo. Sin lugar a dudas, el espíritu de todos los egresados de la promoción 1979 salió fortalecido, por el afecto y el reencuentro, que prometieron, volverán a repetirlo.

La ex alumna señora Nélida Cuellar dio lectura a un sentido mensaje titulado “La vida en este instante”:

“Después de 40 años, hoy estamos de vuelta al nido del cual un día, mirábamos el horizonte de lo desconocido, comenzamos a aletear y volamos a otros rumbos. El cielo de la docencia nos ofrecía mucho espacio para andar, pero sabíamos que en algún lugar, árbol, escuela, tendríamos que anidar, por lo que aprendimos en este lugar, era momento de compartir y enseñar.

Estos 40 años nos dejó mucho aprendizaje de victorias y derrotas, de encuentros y ausencias. La vida en estos instantes nos demuestra, que todavía hay alas para entrenar, hay una nueva generación que tiene que volar, a buscar otros horizontes desconocidos.   

Encontrarnos hoy en un instante de la eternidad, plasmada en sonrisas, recuerdos, anécdotas de aquellas horas de aulas, de nervios por exámenes, ensayos para los desfiles del 9 de julio, prepararse para la gran fiesta de la educación física. Ufff… tantas cosas, no?.

Fuimos aprendizaje de guardapolvo blanco, pero hoy enseñamos que de la A a la Z hay un universo de letras, que los puede llevar a un mundo de palabras escritas en forma correcta y el encuentro de hoy sin duda nos renueve emociones guardadas en algún espacio de la memoria. Tal vez hoy levantemos el país de 350.400 horas de sonrisas que se quedaron en el aire porque la vida, también está en este instante”.