Vehículos desguazados y saqueados. Esa es la imagen que ayer mostraba el parque automotor en desuso, que la Municipalidad de Monte Quemado muestra en el viejo taller municipal sobre la avenida Dean Funes.

Se trata de vehículos desmantelados en algunos casos, y que en pocos meses de la actual gestión se hallan convertidos en chatarra por intención u omisión, en donde lo que se rompe no se repara.

Una realidad que les duele a los mismos empleados municipales, que piden los recursos y se les niega, y temen de que lo que por orden del intendente o de su hija la secretaría de gobierno, salen del taller cubiertas, repuestos de motores que son desguazados y se les entrega en calidad de “préstamo” a quienes son amigos del poder y todo lo que sale no vuelve, y los vehículos quedan tirados como en el caso del desmantelamiento de las gomas del colectivo y camiones calzados sobre tachos o troncos.

A un temeroso empleado se lo escuchó decir esto que está pasando en el taller: “mañana puede ser un problema para nosotros lo empleados porque aquí vienen los amigos del intendente a buscar repuestos como si el taller municipal se tratara de un desarmadero”.  

Son vehículos que estuvieron en uso, y han sufrido en estos meses el sistemático desmantelamiento, como es el caso del camión con caja Mercedes Benz 1114 al que por estos días le desguazaron el motor, beneficiando con los caños de los inyectores, bomba y otras piezas fundamentales a un amigo del poder.

En otros casos, vienen y se llevan las cubiertas de los vehículos, los que quedan calzados sobre los troncos. Ocurrió con las seis cubiertas nuevas del colectivo, que hizo su último viaje trasladando gente desde El Caburé, en las elecciones que ganó Castillo y las gomas nunca más volvieron.

Eso mismo pasó con las cubiertas del Ford Cargo 1517, que cumplía el servicio de reparto de agua, puerta a puerta en los barrios, y riego. Hoy está calzado sobre troncos, y los vecinos sin agua ni para tomar.

Todo esto pasa en el taller de la Municipalidad de Monte Quemado, donde las imágenes muestran una realidad de los vehículos del parque automotor calzados sobre troncos, sin cubiertas, y en algunos casos con sus motores desguazados y al servicio de los amigos del poder.