En Monte Quemado, pese a la fantasiosa declaración del intendente Manuel Osvaldo Castillo, el pueblo no respondió en la medida del acontecimiento a la convocatoria del Acto Patrio por el 9 de julio.

En un horario poco habitual, 14 Hs y pese a la difusión que se realizó por los altos parlantes ambulatorios, el 9 de julio en la ciudad de Monte Quemado, no se diferenció de lo que ya ocurrió en otros fiestas patrias, donde los actos se resumen a la presencia de alumnos y docentes de los distintos establecimientos educativos de la ciudad, y algunos padres que vienen acompañar a los niños más pequeños de los primeros grados y jardín de infantes.

Es preocupante, pero nada tendría que ver con el tantas veces demostrado sentimiento patriótico de la ciudadanía copeña, que ama su historia, admira a sus próceres y quiere a su patria, empero con su insistencia envía un claro mensaje de desaprobación a las autoridades del municipio, por medidas arbitrarias que comprometen los derechos del vecino, del trabajador y beneficia a una misma familia.

La inasistencia a los actos públicos tendría una estrecha vinculación con la administración de un gobierno de familia que administra lo que es de todos, como si fuera propio, provocando el rechazo y el alejamiento de la ciudadanía, a toda reunión de carácter institucional.

Los actos patrios del 25 de mayo, 20 de Junio y a pesar de la difusión, el pasado 9 de julio, no tuvieron el acompañamiento masivo de la comunidad, debido a que la casa de todos, la Municipalidad, estaría siendo administrada como si fuera la casa propia de una familia, donde se auto adjudican terrenos, en familia se perdonan impuestos, donde no se ponen en peligro las libertades y los derechos, del trabajador municipal del comerciante, del vecino.

Como prueba de lo que podrían refutar, a continuación se muestra el vídeo del acto, que es reflejo de una realidad institucional, al que la mayoría de los ciudadanos se niega a acompañar.