La sumatoria de una serie de sucesos y desaciertos que a lo largo de los primeros seis meses de gestión del intendente Manuel Osvaldo Castillo, desembocó en el reclamo mediante manifestaciones de los vecinos de la ciudad de Monte Quemado y poblaciones rurales del departamento Copo.

La cesantía de 53 empleados municipales, el incumplimiento de promesas políticas a las organizaciones sociales, la persecución política de obreros municipales y comerciantes, el incumplimiento de la entrega de la indumentaria de trabajo a los empleados municipales, la negativa al nombramiento de los hijos de los municipales jubilados que es Ley y se les niega, más otros abusos de poder y privilegios a familiares del gobierno, fueron la sumatoria de sucesos que provocaron un malestar generalizado en la población, que desde algunos sectores organizados han comenzado a manifestarse en reclamo de derechos.

En ese marco de antecedentes, la organización social FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), conformadas por vecinos de distintas localidades del departamento Copo y otros sectores iniciaron ayer un espacio de reclamos frente del municipio, debido a reiteradas promesas incumplidas por parte del ejecutivo municipal, a cargo del intendente Manuel Osvaldo Castillo.

Explicaron que Castillo, en su momento, los había desalojado de un terreno donde funcionaba un merendero bajo la promesa de reubicarlos, habiéndoles prometido además adjudicarles terrenos, para que los que no tenían viviendas las pudieran construir en  espacios cedidos por el municipio, según expresan los dirigentes de los manifestantes, nada de eso se cumplió.

Ayer se movilizaron y se manifestaron exigiendo ser escuchados por el intendente quien no los recibió, y aseguran haberlo visto que se fue de su despacho usando una puerta lateral, situación que enardeció a los vecinos, que comenzaron a quemar gomas motivando la intervención de la policía que actuó en preservación del medio ambiente, generándose empujones y otros incidentes que por el profesionalismo del personal policial no pasó a mayores.

En la mañana de hoy, la sorpresa es que el edificio municipal amaneció virtualmente tomado por parte de los manifestantes, que con relación al número de ayer se multiplicaron, permaneciendo muchos de ellos dentro de la comuna. En el medio había una columna policial con armas anti tumultos, quienes habiendo agotado toda instancia de persuasión, promediando las 8.30 dieron comienzo al desalojo al grupo de aproximadamente 50 personas, en su mayoría mujeres, que permanecían en el interior del edificio, mientras el grueso de manifestantes se mantenía entonando cánticos frente del edificio municipal.

Es preciso mencionar que los manifestantes continuaban frente al edificio de la comuna a la espera de ser recibidos por el intendente, quien aún no había concurrido a su despacho, a la vez que los dirigentes de la organización social expresaron que no se retirarían del lugar hasta tanto no fueran escuchados por Castillo quien “nos prometió, nos usó y no cumplió”.